De las urnas a la presidencia: 70 años del voto y la participación política de las mujeres
En la historia nacional, la democracia ha sido una larga travesía llena de luchas por conseguir derechos, equidad y paridad en la política. La obtención del voto femenino es uno de los mejores ejemplos.
Desde inicios del siglo XX, distintas voces se alzaron para fomentar y exigir la participación política de las mujeres. Figuras como Hermila Galindo o Elvia Carrillo tuvieron un papel destacado en la lucha feminista, la cual, desde su inicio abogó por el derecho de las mujeres mexicanas al sufragio.
El avance llegó formalmente en 1953, cuando se reformó el artículo 34 constitucional durante el gobierno de Adolfo Ruiz Cortines, un cambio apoyado y promovido por una nueva ola de feministas en las que destacó Aurora Jiménez de Palacios, que después sería la primera diputada federal electa. Esta reforma otorgó legalmente a las mujeres el derecho a votar y ser electas. El 3 de julio de 1955, millones de mexicanas acudieron por primera vez a las urnas en una elección federal, lo que representó y consolidó un paso histórico hacia la igualdad.
Casi setenta años después de aquella histórica jornada electoral, México eligió por primera vez a una mujer como presidenta. Este hecho refleja los avances alcanzados desde la conquista del voto femenino en 1953, impulsada por generaciones de mujeres que abrieron camino.
