Comalcalco, una frontera cultural maya
Fue la ciudad más importante al noroeste del territorio ocupado por la cultura maya durante el Clásico Tardío. Durante su apogeo (550-900 d.C.), tuvo una extensión de 7 km, sobre una vasta llanura aluvial entre la selva y los manglares. La población común situaba sus viviendas sobre montículos de tierra o a lo largo de los cauces fluviales, evitando así las inundaciones anuales originadas por el río Mezcalapa-Mazapa. En cambio, los principales conjuntos de arquitectura monumental, identificados como Plaza Norte, Gran Acrópolis, Acrópolis Este y Grupo Oeste, fueron erigidos sobre un domo de tierra que facilitó orientarlos hacia los puntos cardinales en un eje de este a oeste, de manera ordenada.
Constituyó una región de frontera con otras culturas, reconocida históricamente como zona productora de cacao, así como de vasijas y figurillas que exportaba hasta sitios distantes, desde toda la franja costera del Golfo de México hasta el norte de la Península de Yucatán.
Fotografía: Melitón Tapia. INAH.