Cocina del exconvento de Santa Rosa
Este espacio es, sin duda, una joya arquitectónica que además está lleno de historias. Una de ellas es sobre la creación del mole poblano, uno de los guisos insignia de México.
En la cocina del convento de Santa Rosa de Lima, ubicado en el centro de la ciudad de Puebla, se dice que nació el tradicional mole poblano. Una versión cuenta que se preparó para el virrey Tomás Antonio de la Serna y Aragón, quien visitó la ciudad. Las monjas quisieron sorprenderlo y crearon un platillo al mezclar chiles y cacao.
Las paredes de la cocina están decoradas con talavera que, según se cuenta, fue un regalo del virrey en agradecimiento por tan delicioso mole. Cuenta con un cuarto frío al fondo donde se mantenían frescos los alimentos, en una suerte del refrigerador actual.
Actualmente puede visitarse en la calle 3 Norte, en el Centro Histórico de Puebla.