Chicomecóatl, la deidad agrícola más importante de los mexicas
Chicomecóatl fue una de las deidades más importantes para los mexicas, ya que en ella se reunían varios diversos conceptos significativos. En náhuatl, su nombre significa Siete (chicome) Serpiente (coatl), este número tenía un significado trascendental, pues se relacionaba con las semillas, así como con el yolotl, el corazón humano, y el olotl, el corazón del maíz.
De esta manera, Chicomecóatl fue la diosa de la agricultura y la vegetación más relevante para los antiguos nahuas. Estaba especialmente asociada con el frijol, la calabaza y, sobre todo, con el maíz, alimentos básicos de la dieta mexica. Por esta razón, muchas de sus representaciones la muestran portando mazorcas, como en el caso de esta escultura hallada en las inmediaciones del exconvento de Culhuacán.
Según un testimonio vecinal del pueblo de Culhuacán: “Ese día que encontraron a la diosa de la fertilidad, la gente consiguió maíz rojo, azul, blanco y pinto. Amarraron las mazorcas de las hojitas y se las pusieron alrededor. Se le pusieron veladoras y también incienso en un braserito que salió de ahí mismo. La gente trajo semillas y todo aquello que da la tierra, todo lo que creemos que hacían antes”.
Recientemente, esta escultura de Chicomecóatl estuvo expuesta en París, Francia, durante la muestra Mexica: ofrendas y dioses del Templo Mayor; sin embargo, ya se pude admirar de nuevo en el museo de sitio del Centro Comunitario Culhuacán.