Capillas otomíes-chichimecas en Querétaro
En la región del semidesierto del estado de Querétaro, sobre todo en el municipio de Tolimán, se conservan capillas construidas, en su mayoría, durante el siglo XVII, las cuales pertenecen a familias de origen otomí-chichimeco. Estos edificios representan un sincretismo que se dio en la época colonial, pues, aunque están destinadas al culto católico, en su concepción y uso permanecen conceptos de la cosmovisión prehispánica de estos grupos étnicos.
Cuando los frailes franciscanos llegaron a la zona para evangelizar, se percataron de que los habitantes tenían oratorios para sus deidades dentro de sus casas; así, el espacio que ya era sagrado se reconfiguró para la nueva religión, con lo cual se permitió la construcción de capillas. Estos templos sencillos resguardan, por lo general, pinturas murales en las que se mezcla iconografía indígena con cristiana; además, están relacionadas con el culto a los xitá, “abuelos”, es decir a los antepasados a quienes se recuerda en fechas importantes.