Braseros prehispánicos
En Mesoamérica, el humo estaba provisto de un significado ritual y religioso, pues permitía purificar los espacios, así como delimitarlos y consagrarlos a dioses. Su importancia era tal, que los recipientes en los que se quemaban las sustancias que generaban la humareda con el tiempo se fueron mejoraron en su factura y se complejizaron en adornos y motivos.
Era común que los braseros más grandes estuvieran a las afueras de los templos, algunos siempre prendidos y otros en fuego solamente en ocasiones especiales; el que se aprecia a detalle en la fotografía fue hallado en la zona arqueológica de Tecoaque, Tlaxcala, y estaba dedicado a Quetzalcóatl.
Fotografía: Jaromil Loyola. INAH.