A 80 años del increíble nacimiento del volcán Paricutín
El 20 de febrero de 1943, algo extraño comenzó a suceder. El suelo temblaba y un extraño ruido resonaba en el aire. Los lugareños, desconcertados y preocupados, salieron de sus casas para investigar lo que estaba sucediendo. Fue entonces cuando se dieron cuenta de que un pequeño volcán estaba emergiendo del suelo. El volcán de Paricutín, como se le llamó más tarde, comenzó a expulsar cenizas y humo, y la tierra temblaba con cada erupción. Los habitantes del pueblo estaban asombrados y aterrados ante esta repentina manifestación de la naturaleza.
El proceso de formación del volcán Paricutín se considera una de las manifestaciones volcánicas más notables y estudiadas en la historia moderna. Aunque suene sorprendente, el volcán emergió en medio de un campo de maíz propiedad del agricultor Dionisio Pulido. Dionisio fue testigo del inicio de la erupción y decidió permanecer en su terreno para protegerlo. Inicialmente, intentó sofocar el fuego con agua, pero se dio cuenta de que la fuerza del volcán era incontrolable. Pronto, su campo de maíz fue cubierto por la lava y las cenizas, y la erupción ganó notoriedad a nivel mundial.
Hoy en día, el volcán Paricutín es un atractivo turístico importante. Los visitantes pueden observar el cono volcánico, caminar por los campos de lava solidificada y apreciar la fuerza de la naturaleza que dio origen a este fenómeno extraordinario.