1521: Tlatelolco, el último bastión mexica
Si bien el Imperio Mexica tuvo como gran capital a Tenochtitlan, hubo otra ciudad cercana que desempeñó un papel decisivo en la historia: México-Tlatelolco.
Fundada por un grupo que se separó de los tenochcas, Tlatelolco mantuvo conflictos con ellos hasta 1473, año en que pasó a formar parte de la capital del imperio. Considerada como ciudad gemela de Tenochtitlan, también contaba con un recinto ceremonial, presidido por un Templo Mayor con dos adoratorios dedicados a Tláloc y Huitzilopochtli, que se encontraba cercano al célebre mercado descrito por los cronistas, pues la ciudad se distinguía por albergar el tianguis más grande del mundo mexica, punto de encuentro de comerciantes de toda Mesoamérica.
En 1521, tras intensos meses de asedio y combates, México-Tlatelolco se convirtió en el último bastión del Imperio Mexica frente a las fuerzas encabezadas por Hernán Cortés y sus aliados indígenas. Desde este punto, Cuauhtémoc, la nobleza y numerosos habitantes continuaron la defensa con determinación, pese a la escasez de recursos y las difíciles condiciones. Así, el 13 de agosto, en la zona de Coyonacazco (en el actual barrio de Tepito), el tlatoani fue capturado, lo que marcó el fin de la guerra y el inicio de una nueva etapa en la historia de nuestro país.
Actualmente, la zona arqueológica de Tlatelolco forma parte de la Plaza de las Tres Culturas, donde los vestigios prehispánicos se integran con construcciones virreinales y edificios modernos, y permanecen como memoria histórica de que en este sitio aconteció la última gran batalla del mundo mexica.
