Alimentar a los dioses era la tarea del ser humano, esto se realizaba por medio de las ofrendas que se les presentaban. Entre texturas y olores, los mesoamericanos entregaban a sus divinidades aquello que ellas necesitaban para existir. Como se trataba de seres sagrados, hombres y mujeres debían ofrecerles el líquido precioso que corre por el cuerpo, la sangre, así como algunos otros elementos orgánicos. En este recorrido hablaremos del simbolismo en torno a esta práctica de las deidades que recibían los dones, así como de las técnicas usadas por los pueblos prehispánicos. También mencionaremos un acto controversial, el auto sacrificio, solamente realizado en esta región del mundo.