Con especial énfasis en la iconografía de la figura central la Virgen en su advocación de la Dolorosa, el recorrido nos invita a explorar cómo se representaban los Altares de Dolores en San Ángel. En estas representaciones, el objetivo principal era consolar a la Virgen por el dolor de haber perdido a su hijo, ofrendándole objetos caseros cargados de simbolismo y color. Esta acción generaba un contraste visual entre los elementos decorativos y la imagen central: una mujer inmersa en una profunda tristeza. Posteriormente, seremos testigos de una tradición viva entre pétalos de rosa que sustituyen a las amapolas del antiguo huerto carmelita y jaulas con aves: el Jueves de Amapolas, un evento que rememora la aparición de Jesús a María Magdalena mientras ella buscaba su cuerpo en el sepulcro en donde lo depositaron.