Edificada en terrenos de la otrora Hacienda de la Teja, la colonia Cuauhtémoc fue concebida como un ambicioso proyecto porfiriano para crear una colonia de con amplias avenidas, jardines cuidadosamente diseñados y casonas de estilo neoclásico y ecléctico. Sin embargo, la Revolución Mexicana interrumpió este ideal, dejando como legado un conjunto arquitectónico de gran valor histórico y estético que aún hoy nos deslumbra. Actualmente, a medida que se recorren sus calles, se develan edificios con nuevas formas y materiales constructivos que, en su momento, fueron testigos de la vida y obra de importantes figuras de la cultura mexicana quiénes encontraron inspiración en sus calles y dejaron una huella imborrable en distintos aspectos de la vida nacional.