Al consolidarse la autoridad española en la otrora México-Tenochtitlan se permitió el asentamiento de conjuntos familiares llegados desde la metrópoli en busca de fortunas y nuevas oportunidades. Sus ingresos se vieron reflejados en las grandes construcciones en donde establecieron sus residencias familiares en las cuales, según usanza de la época, se gestaron relaciones de diversa naturaleza. En este recorrido analizaremos la historia familiar de algunos de los personajes de la naciente élite novohispana, analizaremos los vínculos establecidos y el papel de la casa como espacio de sociabilidad.