Dentro de la formación de las rutas de evangelización desde el centro de México hacía el norte, se encuentran dos construcciones que son ejemplo de la labor misionera de los agustinos. El ex convento y templo de San Agustín en Acolman, donde los agustinos dirigieron su misión evangelizadora, impulsando la producción de piñatas, entre los valores artísticos que podremos conocer esta la arquitectura plateresca y la pintura mural, de las más tempranas en México. Cercano a esta construcción se encuentra el exconvento de San Andrés, edificación que integra varios estilos artísticos como el plateresco, románico, mudéjar e indocristiano, además de pintura novohispana con temática cristocéntrica.