Un semidesierto que guarda en sus entrañas, además de vegetación de matorrales con cactus y plantas espinosas, vestigios antiguos de asentamientos de los moradores de esa tierra, "Ranas y Toluquilla" así como tradiciones que conforman el patrimonio de la humanidad de quien los creo. Espacios rituales del pasado y del presente de quienes los habitan y de quienes recrean la ritualidad otomí, identificados como "Las Capillas Familiares”, visitemos la zona semidesértica de Querétaro que ofrece más que un clima seco.