*** La muestra Las imágenes fugitivas, que aborda la construcción identitaria del otrora Paso del Norte, hoy Ciudad Juárez, continúa hasta noviembre
*** También, habrá recorridos teatralizados, talleres y visitas guiadas dirigidas a grupos y escuelas
Tras varios meses de permanecer cerrado, el Museo de la Revolución en la Frontera (Muref), en Ciudad Juárez, Chihuahua, retoma sus actividades en el marco de la campaña “Volver a verte”, de la Secretaría de Cultura federal. El recinto, del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), reabre con un amplio programa de actividades, como exposiciones, recorridos teatralizados, talleres y visitas guiadas dirigidas a grupos y escuelas.
Destaca la exposición Las imágenes fugitivas, la cual, bajo la curaduría del historiador de la imagen Miguel Ángel Berumen Campos, aborda la importancia de la memoria visual en la construcción de la historia y la identidad colectivas de los habitantes del otrora Paso del Norte, hoy Ciudad Juárez.
La muestra, vigente hasta el próximo 26 de noviembre, se integra de 180 fotografías históricas y contemporáneas de esta población fronteriza, trascendente en el devenir de la Nueva España, como parte del Camino Real de Tierra Adentro y en la naciente República Mexicana, a las que se suman una serie de pinturas, piezas de videodanza y música.
Asimismo, regresan los recorridos teatralizados, los sábados de septiembre, a las 11:00 y 12:00 horas. Mediante la dramatización y narración de los guías del Muref, el público se adentrará en los momentos más representativos de la Revolución Mexicana, acaecidos en esta localidad. Los grupos tienen un cupo de entre 15 y 30 personas; reservaciones a los teléfonos: (656) 612 4707 y 612 2964, de lunes a viernes, de 9:00 a 16:00 horas.
El museo también impartirá un taller de cine experimental para niños mayores de 10 años, quienes aprenderán a realizar un corto-documental, inspirándose en las costumbres y tradiciones de la comunidad fronteriza, y otro más, de escritura creativa, para adolescentes, el cual les ayudará a descubrir textos que expresen la identidad de la región. Los registros se realizan, respectivamente, en las direcciones: www.cine.muref.org y www.escrituracreativa.muref.org.
La reapertura del Muref fue posible con la suma de voluntades de la Secretaría de Cultura federal, a través del INAH, la Fundación del Empresariado Chihuahuense, la empresa Flex Space, el Programa de Redondeo Ayuda con tu Cambio de Smart, la Fundación Rosario Campos de Fernández y el Patronato Amigos del Muref.
El Muref se ubica en avenida 16 de Septiembre s/n, Zona Centro, Ciudad Juárez, Chihuahua. De martes a domingo, de 9:00 a 17:00 horas. Entrada gratuita. Para mayores informes, ingresar a la página: https://www.muref.org/.
Integración de una frontera
Su posición geográfica, relevancia política y administrativa, entre otros factores, han contribuido, en diversas etapas de su historia, a instituir a Ciudad Juárez en un ámbito estratégico para la nación, de las cuales dará cuenta el historiador José Roberto Fernández Muñoz en la GacetINAH, en una serie de entregas.
El primero de estos artículos, que buscan conformar una revisión diacrónica del antiguo Paso del Norte, se publica en el número más reciente de la gaceta digital del Centro INAH Chihuahua, disponible en: https://bit.ly/3wNvKPj.
El investigador señala que la primera expedición española que cruzó por el área se dio en 1581, y estuvo integrada por 12 soldados, bajo el mando de Francisco Sánchez Chamuscado, que custodiaban a los evangelizadores Agustín Rodríguez, Francisco López y Juan de Santa María. Catorce años más tarde, los conquistadores establecieron campamentos de avanzada y barracas para extender sus exploraciones. En 1598, Juan de Oñate reclamó los territorios al norte del río Bravo para el virreinato de la Nueva España, llamando a este cruce Paso del Norte.
El 8 de diciembre de 1659 se fundó la Misión de Nuestra Señora de Guadalupe de Mansos de Paso del Río del Norte, cerca del punto donde se cruzaba el río Bravo para internarse en Nuevo México. A finales de 1681, con la autorización del rey Carlos III, comenzó la construcción de un presidio, dándole nombramiento de Villa.
De 1680 a 1685, durante la rebelión de los indígenas, la población mestiza y española se estableció en Paso del Norte, para refugiarse, reorganizarse y emprender la reconquista militar de la región, convirtiéndose en capital de lo que quedaba de la provincia de Nuevo México.