*** El INAH y el Fonatur informaron sobre la construcción de un viaducto elevado para proteger el suelo kárstico de la región y un corredor ecoarqueológico
*** Mediante el Promeza se optimizan las zonas arqueológicas de Tulum, Muyil, Cobá y Xelhá, y se acondiciona el sitio Paamul II
Con 67.7 kilómetros de longitud –25.6 de los cuales serán de terraplén y 42.1 de viaducto elevado– el Tramo 5 Sur del proyecto prioritario Tren Maya, impulsado por el Gobierno de México con la participación de la Secretaría de Cultura federal, a través del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), y el Fondo Nacional de Fomento al Turismo (Fonatur), es una obra que combina la vocación de protección al patrimonio arqueológico y biocultural con la más sofisticada ingeniería del mundo.
Así lo comentó el director general del INAH, Diego Prieto Hernández, al participar en la conferencia matutina del presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, donde informó sobre los avances en este ramal del proyecto que va de Playa del Carmen a Tulum, en Quintana Roo, y tendrá dos estaciones en esas mismas localidades.
El antropólogo apuntó que la prospección arqueológica, “la cual permite identificar cuáles son los vestigios que conservaremos y recuperaremos”, ha concluido en la totalidad de este tramo, por lo que, ahora, se reporta 50% de avance en las acciones de excavación de los elementos ya identificados.
Al respecto, detalló que, al corte de este 13 de febrero, en dicho ramal se han registrado y preservado 7,188 bienes inmuebles (albarradas, restos de viviendas, plazas y otras estructuras arquitectónicas antiguas); 132 elementos de tipo mueble (cerámicos, líticos, entre otros); 8,878 tiestos de cerámica que ya han sido clasificados y analizados; un entierro humano y 588 rasgos naturales asociados a cenotes y cuevas inundadas.
El titular del INAH dijo que de la mano del Programa de Mejoramiento de Zonas Arqueológicas (Promeza), en el Tramo 5 Sur se atienden las zonas arqueológicas de Tulum, Muyil, Cobá y Xelhá, con acciones de investigación, conservación arquitectónica y optimización de sus servicios, este último aspecto con cambio de señalética o la reconstrucción de sus andadores, estacionamientos y áreas de taquilla, por citar algunas acciones.
En Tulum, una de las tres zonas arqueológicas más visitadas de nuestro país, en paralelo con Teotihuacan y Chichén Itzá, se llevan a cabo obras encaminadas a la renovación de la Sala de Interpretación del sitio, el mejoramiento de los senderos y descansos para visitantes, así como la atención de las techumbres de los monumentos prehispánicos, añadió.
Dentro de este mismo sitio maya, adelantó que, a través del Promeza, se contempla la apertura de dos nuevos senderos hacia los conjuntos denominados Nauyacas y Cresterías, los cuales mejorarán la experiencia de las y los turistas, al tiempo que se despresurizarán las cargas de visita en el área nuclear del asentamiento.
En los próximos días continuarán las reuniones de trabajo en los sitios Oxtankah, Chacchoben, Kohunlich, Dzibanché-Kinichná e Ichkabal, en las que estarán representantes de las mesas especializadas en diversas obras de mejoramiento.
Por parte de la Sedena estuvo el mayor José de Jesús Cantoral Herrera; y del Fonatur, Juan Carlos Sabines Torres.
En cada uno de los seis sitios operan equipos técnicos de las tres instituciones, para dar seguimiento a la hoja de ruta y cumplir con las metas y fechas de conclusión de las obras.