*** El titular del INAH destacó el diálogo con las comunidades del sureste del país, mediante el cual se logra el reordenamiento territorial en beneficio del patrimonio cultural
*** Presentó el avance del Programa de Mejoramiento de Zonas Arqueológicas (Promeza) en Dzibilchaltún
En la medida que continúa el acompañamiento de la Secretaría de Cultura del Gobierno de México, a través del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), al proyecto prioritario Tren Maya, se concluyen las labores de salvamento arqueológico en el tendido de vía y sus áreas de amortiguamiento, para dar paso a las acciones de mejoramiento en los sitios arqueológicos del sureste del país.
Así lo informó el director general del INAH, Diego Prieto Hernández, al participar en la conferencia matutina del presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, donde expuso los avances del Programa de Mejoramiento de Zonas Arqueológicas (Promeza), el cual se implementa en 26 zonas arqueológicas cercanas a la ruta ferroviaria.
Destacó el caso de la Zona Arqueológica de Dzibilchaltún, ubicada al norte de la ciudad de Mérida, Yucatán, donde especialistas del INAH, junto con trabajadores y trabajadoras de las comunidades aledañas, llevan a cabo diversos frentes de trabajo.
Uno de ellos corresponde a la habilitación de nuevas áreas de visita pública de este sitio prehispánico de tres mil años de antigüedad, el cual durante su esplendor tuvo aproximadamente 25 mil habitantes.
En los cuatro meses que han transcurrido desde el inicio de su implementación, en Dzibilchaltún el Promeza avanza en la conservación preventiva de los monumentos arqueológicos más destacados.
Asimismo, se trabaja en el proyecto ejecutivo del Museo de Sitio mediante el cual se darán a conocer las investigaciones realizadas durante las últimas décadas en esta zona y se exhibirán piezas arqueológicas recuperadas en los salvamentos arqueológicos recientes.
Una de las piezas centrales de este espacio museístico será el ajuar funerario del Gran Señor de Dzibilchaltún, Kalom Uk’Uw, ‘el que abre’, en el que resalta un hueso de venado tallado con una escena de 12 cartuchos jeroglíficos alusiva al inframundo maya.
El antropólogo Diego Prieto Hernández señaló que otro de los resultados derivados del Promeza será la realización, este mismo año, de un encuentro internacional de estudios mayas, en el que se convocará a la comunidad académica cuyos estudios se concentran en esta antigua civilización y en sus poblaciones actuales de México, Guatemala, Belice y Honduras.
Destacó los esfuerzos de vinculación comunitaria que se emprenden en coordinación con el Fondo Nacional de Fomento al Turismo (Fonatur), toda vez que “debemos de tener siempre presente que la recuperación de la memoria de las culturas mayas ancestrales no puede desligarse de las culturas vivas, de lo que hoy piensan, sienten y esperan los pueblos del sureste mexicano”.
En este sentido, el titular del INAH resaltó que, producto de ese diálogo con las comunidades, ayer se llegó al acuerdo para liberar las carreteras de acceso a la Zona Arqueológica de Chichén Itzá, la más visitada de nuestro país.
Por otra parte, Prieto Hernández subrayó los avances logrados en Uxmal, donde, dijo, a inicios de la próxima semana se contará con un avalúo por parte del Instituto de Administración y Avalúos de Bienes Nacionales, mediante el cual, y gracias a la colaboración del propietario de los terrenos, se podrán adquirir las áreas con presencia de monumentos arqueológicos, en beneficio de la nación.
Asimismo, comentó que existen diversas negociaciones en curso con los núcleos agrarios cercanos a las zonas arqueológicas de Dzibilchaltún, en Yucatán, e Ichkabal, en Quintana Roo.
Finalmente, el antropólogo Diego Prieto Hernández informó que, al corte de ayer, 11 de enero de 2023, durante las tareas de salvamento arqueológico en las obras del Tren Maya se han registrado y preservado 37,311 bienes inmuebles; 1,682 elementos muebles; 463 osamentas humanas; 1,145 rasgos naturales asociados a contextos arqueológicos; 669 vasijas completas y 742,891 fragmentos cerámicos, los cuales brindan importantes datos sobre la vida cotidiana, la ritualidad, el comercio y otros aspectos de las antiguas sociedades mayas.