*** Realizó un conversatorio con estudiantes y egresados sobre las problemáticas y mecanismos para la revitalización de hablas originarias
*** Se abordaron casos de los idiomas mazahua, rarámuri, chatino y yidis
México es una nación multilingüe en la que conviven 68 agrupaciones lingüísticas, muchas de las cuales están en riesgo de desaparecer por factores de identidad y autorreconocimiento. A partir de ello, y como una forma de dialogar en torno a esta circunstancia, la Secretaría de Cultura del Gobierno de México, a través del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), realizó el conversatorio “Las experiencias con la lengua materna”.
Organizado por la Escuela de Antropología e Historia del Norte de México (EAHNM), por medio de la Licenciatura en Lingüística Antropológica, en conmemoración por el Día Internacional de la Lengua Materna, el encuentro contó con la participaron del estudiante de la Universidad de Sonora, Diego Mateo Cruz, aprendiz de mazahua; la historiadora Tamara Gleason Freidberg, heredera de la lengua yidis, y las egresadas de la EAHNM, Raquel Ángel García y Teresa Durán Bautista, hablante de chatino y practicante del idioma rarámuri, respectivamente.
En su intervención, Diego Mateo Cruz expuso que en San Antonio La Ciénega, en el municipio de San Felipe del Progreso, Estado de México, de donde es originario, no hay escuelas de carácter bilingüe y los últimos hablantes mazahuas son gente de la tercera edad, debido al poco interés de los jóvenes por aprenderlo.
Apuntó que ha trabajado en la implementación de cursos de identidad dentro de los planteles educativos de su comunidad, para poner a disposición de las y los muchachos herramientas tecnológicas que les genere el sentido de pertenencia y el conocimiento audiovisual de la lengua.
El maestrando recordó que junto con sus compañeros César David Cruz Pérez y Avisahí Cruz Figueroa, en 2018, desarrollaron la aplicación denominada “MazahuaApp”, en la que compartieron distintos materiales digitales para documentar este idioma, el mixteco y el otomí. Actualmente, el equipo se encuentra en la revaloración del proyecto para cubrir más espacios pedagógicos y ponerla al alcance de un público mayor.
En su intervención, Raquel Ángel García, originaria de San Miguel Panixtlahuaca, Oaxaca, dijo que el idioma chatino se oye en las calles a partir del perifoneo, acción que es de mucha valía para su preservación; no obstante, en las escuelas no hay suficientes materiales didácticos respecto a este.
Mencionó que ha colaborado en talleres para niños, ofrecidos junto con personal del Instituto Nacional de Lenguas Indígenas, en los que se enseñaba a reconocer los siete tonos de esta habla y escribirlos.
La egresada de la EAHNM añadió que un aspecto fundamental en la preservación de esta y las demás lenguas, es la concientización de los padres, “ya que los jóvenes, cuando aprenden a escribir la lengua y la expresan, se ven presionados por los adultos, quienes les inculcan estudiar el español para que sean aceptados en la mayoría de los colegios y no sufran discriminación”.
En tanto, Teresa Durán Bautista, manifestó que, ante la falta de maestros bilingües dentro de las comunidades tarahumaras de Chihuahua, la educación se ha enfatizado en un sistema monolingüe y, por tanto, el conocimiento del idioma rarámuri vive una situación apremiante. Es importante, dijo, rescatar las estructuras de la lengua y transmitirlas a las nuevas generaciones.
Por último, Tamara Gleason Freidberg refirió que su interés por el yidis comenzó cuando estudió un grupo socialista judío de Polonia, cuyos migrantes llegaron a México derivado del Holocausto. Al leer sobre este, finalizó, aprendió el idioma y hoy ha creado una comunidad con aquellos transnacionales interesados en que se preserve este idioma judeoalemán.