*** En el marco del Día Internacional de la Paz, visibiliza la diversidad de los pensamientos religiosos y espirituales, para reflexionar sobre el diálogo interreligioso
*** El titular del INAH, Diego Prieto Hernández, adelantó que la muestra es el preámbulo a dicha sala que ofrecerá una panorámica de la diversidad cultural del orbe
En el marco del Día Internacional de la Paz y de la IV Jornada Interreligiosa por la Paz, la Secretaría de Cultura del Gobierno de México, a través del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), inauguró la exposición Mundos divinos y objetos de lo sagrado, en el Museo Nacional de las Culturas del Mundo (MNCM), una muestra que introduce a las diferentes formas de entender lo sagrado y lo divino en el orbe, además de los procesos de migración e intercambio que se han dado entre credos, para contrarrestar los fundamentalismos y hegemonismos religiosos.
En la ceremonia de apertura participaron el director general del INAH, Diego Prieto Hernández, la directora del MNCM, Alejandra Gómez Colorado; el titular de la Unidad de Asuntos Religiosos, Prevención y la Reconstrucción del Tejido Social, de la Secretaría de Gobernación (Segob), Héctor Humberto Miranda Anzá; el director de Asuntos Religiosos de la Segob, Jorge Eduardo Basaldúa Silva, y la curadora e investigadora del MNCM, Silvia Seligson.
En su intervención y al referirse al estudio de las religiones, el titular del INAH dijo que “los antropólogos reconocemos la importancia que tiene la dimensión religiosa para dar respuesta a las grandes preguntas que todos los grupos humanos nos hacemos, sobre el ser, el deber ser, el cosmos, la vida, la muerte y aquello que intuimos que existe, aunque no sea perceptible”.
Argumentó que el reconocimiento de la diversidad contribuye al entendimiento de que “no hay pensamiento religioso superior o inferior, sino simplemente formas de pensamiento distinto, las cuales responden de distinta manera a las preguntas que nos hacemos para entendernos en el mundo y para relacionarnos con los demás seres”.
El antropólogo Diego Prieto Hernández adelantó que esta exposición es el primer módulo de la futura Sala Introductoria a la Diversidad Cultural del Mundo del MNCM. “La idea es que este museo ofrezca una panorámica de la impresionante y apasionante diversidad cultural que ha existido y existe en el orbe. Que festejemos esa diversidad e inmensidad de la humanidad, y no como antes, que se asumía la diferencia para discriminar, someter y negar al otro”.
Por su parte, Alejandra Gómez Colorado exaltó que, desde su creación en 1965, el MNCM ha tenido la vocación de promover el reconocimiento y los intercambios de la diversidad cultural. “Nuestras colecciones suman más de 17 mil objetos etnográficos, los cuales para nosotros representan la misma cantidad de posibilidades de futuro, de interpretar la realidad y de convivir con el otro. Esta exposición es una pequeña selección de dichas piezas, mismas que dan cuenta de las múltiples maneras de entender el fenómeno religioso”.
A su vez, Héctor Humberto Miranda Anzá, refirió que Mundos divinos… se suma a las labores de la Estrategia Nacional para la Promoción del Respeto y la Tolerancia a la Diversidad Religiosa, encaminada a “poner en la mesa que México es un país laico, donde se respeta la diversidad de creencias, y conversar sobre las posibilidades que tenemos de reconstruir juntos el tejido social”.
En su intervención, Jorge Eduardo Basaldúa Silva expresó un agradecimiento por el esfuerzo para concebir una exposición que, a través de piezas simbólicas de diferentes momentos históricos y culturas, visibiliza la diversidad y vigencia de los pensamientos religiosos y espirituales, y que, además, “permite reflexionar sobre el diálogo interreligioso como hilo conductor que ayude a construir escenarios de paz”.
Por último, la curadora Silvia Seligson externó que en la muestra se integraron piezas que ejemplifican diferentes tipos de concepciones religiosas en diversas partes del mundo, sin privilegiar a ninguna, con la finalidad de “mostrar la importancia de lo sagrado, reflexionar sobre los símbolos e ideas, y trascender lo que entendemos por religión”.