*** El Escape, creada en 1937, fue atendida por maestras y alumnas de la ENCRyM
*** Se realizaron análisis químicos, biológicos y de rayos X, entre otros, así como el retiro de intervenciones inadecuadas y la reintegración cromática de la obra
La Secretaría de Cultura del Gobierno de México, a través del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) y su Escuela Nacional de Conservación, Restauración y Museografía, "Manuel del Castillo Negrete", entregó al Heroico Cuerpo de Bomberos (HCB) de la Ciudad de México la pintura restaurada El Escape, la cual encarna la nobleza del HCB.
La obra fue entregada entre una caravana de aplausos y el sonido jubiloso de las torretas, luego del proceso que maestras y alumnas de la ENCRyM le dieron como parte del Seminario-Taller de Restauración de Obra Moderna y Contemporánea.
El trabajo, expresó el director de la Escuela Nacional de Conservación, Restauración y Museografía, "Manuel del Castillo Negrete", (ENCRyM), Gerardo Ramos Olvera, representa “una oportunidad de retribuir al cuerpo de bomberos por su labor social y por las vidas que salva día con día”.
El primer superintendente y director general del HCB, Juan Manuel Pérez Cova, agradeció a las y los expertos de la escuela la ayuda para poner en valor este vestigio artístico, en el marco del 135 aniversario de la dependencia a su cargo, a cumplirse en diciembre próximo. “Nosotros rescatamos personas, pero ustedes, en esta institución, donde se forman y trabajan, rescatan la memoria y el patrimonio de México”, resaltó.
Sobre los tratamientos aplicados en la obra El Escape, -de 85 años de edad y que evoca a un bombero eludiendo una poderosa llamarada–, las restauradoras Ana Lizeth Mata Delgado, Rocío Mota Muñoz y Claudia María Coronado García señalaron que el proceso inició en junio de 2021.
Entre sus principales problemáticas estaban el ataque de escarabajos de la orden Coleoptera, los cuales atacaron la madera del marco y del bastidor. Los daños también fueron ocasionados, por un lado, debido a que fue almacenada en condiciones de alta resequedad y temperatura, lo que produjo pequeñas escamas que separaban la capa pictórica del lienzo; y por otro, a causa de numerosas intervenciones que, si bien tenían el fin de conservarla, le agregaron peso y aceleraron su deterioro.
Un ejemplo de lo anterior eran diversas aplicaciones de pegamentos comerciales, así como numerosos parches al reverso, siendo el más grande un trozo de franela de 1.70 metros de largo.
Las acciones iniciales de intervención de la pintura incluyeron una fumigación mediante biocidas. Posteriormente, se le colocó un velado de protección para retirar los parches; se realizó un reentelado para unificar los estratos pictóricos inestables y, posteriormente, se efectuó su limpieza, barnizado inicial, reintegración cromática y barnizado final; al tiempo de que fueron renovados y fumigados el bastidor y el marco.
Además, se realizaron estudios biológicos, químicos, de luz ultravioleta e infrarroja, y análisis con rayos X para conocer, capa a capa, la composición de la pintura y saber cómo interactuaban los materiales originales y los añadidos.
La restauradora Tania Mejía Hernández abundó que para restaurar uno de los segmentos con más faltantes de la pintura: la bota derecha del bombero, se hizo un estudio específico, el cual sumó el examen de los segmentos conservados y el escaneo 3D de una bota histórica, facilitada por el HCB, para modelar la bota digitalmente y trasladarla a la obra en la fase de reintegración.
Extenderán investigación en El Escape y lazos con el HCB
Con una tesis en desarrollo, El Escape –óleo sobre tela firmado en Tacubaya, el 14 de febrero de 1937– guarda enigmas para las y los restauradores e historiadores del arte, uno de ellos es su autor, de quien se desconocen muchos datos escondidos bajo su propia inscripción: ‘Bombero/A. Terrés R’.
Aunque no se han encontrado documentos sobre si un antiguo miembro del cuerpo de bomberos era pintor, es indudable que, “a partir del pincel, del manejo de los planos, la luz, el contraste y la teoría del color”, fue creado por un artista plástico, apuntó la restauradora Claudia Coronado García.
De acuerdo con la titular del seminario-taller, Ana Lizeth Mata, un dato facilitado al equipo por una colega de Guadalajara, es que, dentro de una estación de bomberos de la capital jalisciense, “existe una pintura, prácticamente igual en términos formales”, también firmada por A. Terrés R.
Así, aunque el ‘bombero’ ya se encuentra bajo resguardo del HCB, en la Estación Ave Fénix de la colonia Tabacalera, bajo nuevas recomendaciones de conservación, la investigación académica sigue en desarrollo.
A partir de esta experiencia, el HCB manifestó su intención de seguir atendiendo su acervo histórico, en colaboración con el INAH y la ENCRyM, de manera que uniformes de trabajo y de gala, cascos de metal y de cuero, teléfonos y escudos antiguos podrían restaurarse en los próximos meses.