• La Dirección de Estudios Históricos del INAH invita a recorrer Los pasos del centauro; hasta el 31 de agosto de 2023
• Se integra de 14 fotografías de la Fototeca Nacional, obra gráfica de Felipe de la Torre, testimonios y un mapa de la trayectoria de 1914
En la memoria de sus soldados, Doroteo Arango, mejor conocido como Francisco Villa (1878-1923), fue un líder dicotómico: enérgico e incluso temible cuando se trataba de castigar a quienes lo traicionaban, pero a la vez valiente en el combate, afable en su conversación y bondadoso con el pueblo, era aquel que repartía maíz, frijol y los víveres de su milicia en las comunidades asoladas por el fuego revolucionario.
Como parte del curso-taller El villismo y su legado. Reflexiones históricas, organizado por la Secretaría de Cultura del Gobierno de México, a través del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), el historiador Edgar Sáenz López abordó al llamado “Centauro del Norte” desde las narraciones dejadas por quienes se sumaron a su movimiento.
La conferencia, dictada por el profesor-investigador de la Dirección de Estudios Históricos (DEH) del INAH, se basó en testimonios de veteranos villistas que se resguardan en el Archivo de la Palabra, un corpus de entrevistas formado entre 1960 y 1970, y que recientemente fue nombrado como Memoria del Mundo de México por la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco).
Si bien, precisó, en este acervo se resguardan testimonios de hombres y mujeres enrolados en diversas corrientes revolucionarias, desde maderistas hasta zapatistas, carrancistas u obregonistas, el énfasis de sus indagaciones estuvo en la óptica de los villistas en torno a su líder.
De acuerdo con ello, el historiador refirió que muchos de los hombres que se integraron a las fuerzas de Villa y llegaron a conformar la División del Norte, reconocen en el personaje a alguien que enarboló la legitimidad del maderismo.
Asimismo, dijo, entre los hombres del norte, Villa era alguien con quien lograban una rápida identificación, pues al igual que muchos de ellos había surgido del pueblo e, incluso, tenía un pasado como proscrito de la ley durante el porfiriato, debido a los años cuando fue un bandido dedicado al abigeato.
“Tenía un jalón el hombre que dondequiera, al pueblo que llegara, inmediatamente se presentaban voluntarios”, comentó el historiador al leer una cita textual del teniente coronel Victorio de Anda Ramírez.
Sus soldados reconocían igualmente el arrojo que Villa demostraba en cada combate. Así, otro de sus subordinados, Eduardo Ángeles, opinaba al respecto: “Aunque fuera uno cobarde se volvía uno valiente, teniendo a la cabeza al general Villa. Yo me acuerdo que en los momentos difíciles, por ejemplo, en Zacatecas, que fue una cruenta lucha […] Me incorporé a un grupo de la fusión de dos estados mayores: del general Villa y del general Ángeles. Lo veía yo tan imponente, cabalgando al galope, que pues creo que era imposible no seguirle”.
Los villistas, agregó Edgar Sáenz, reconocían en su general a un hombre de personalidad fuerte, respetuoso hacia el valor de la lealtad y a la vez enérgico cuando se trataba del caso contrario, es decir: la traición.
Tras sus derrotas en las batallas del Bajío, en 1915, muchos de los soldados de Villa volvieron a sus tierras o, simplemente, se enrolaron en otros cuerpos revolucionarios.
Cuando Villa depuso las armas en 1920, sus soldados y exsoldados no percibieron este hecho como una derrota, sino como una salida honrosa para el hombre y para su movimiento, concluyó el historiador.
El curso-taller El villismo y su legado continuará esta tarde a las 17:00 horas. A través de INAH TV, el historiador Rodolfo Esparza Cárdenas, adscrito al Colegio Coahuilense de Investigaciones Históricas, departirá en torno a la toma de Torreón de 1914.
Otra de las batallas decisivas de aquel año será abordada el próximo viernes 14 de julio, cuando el investigador del Centro INAH Zacatecas, Limonar Soto Salazar, presente la conferencia La defensa huertista en la batalla de Zacatecas de junio de 1914.