*** El instrumento de concierto fue entregado por la empresa para impulsar la cultura y el arte en la juventud mexicana
*** La Secretaría de Cultura del Gobierno de México, a través de INAH, organizó un recital para estrenarlo
Tras los conciertos y eventos culturales que han amenizado en el Museo Nacional de Historia (MNH), el centenario piano de cola Steinway & Sons, traído a México durante el porfiriato, recibirá un merecido descanso. Esto gracias a la entrega de un piano de concierto Bechstein al recinto alojado en el Castillo de Chapultepec, en la Ciudad de México, por parte de Nestlé México.
La Secretaría de Cultura del Gobierno de México, a través del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), organizó un recital en el que participaron el experimentado concertista Emilio Lluis y las noveles pianistas Itzury Ochoa y Diana Laura Galeana, para estrenar el instrumento con la interpretación de la Sonata No. 14 Op. 27 No. 2 Quasi una fantasia, de Ludwig van Beethoven; la Sonata No. 30 en E Mayor, Op. 109, del mismo autor, y la Rapsodia Op. 119 No. 4, de Johannes Brahms.
El director del Museo Nacional de Historia, Salvador Rueda Smithers, indicó que, en el último tramo del siglo XX y las dos décadas del presente, el Castillo de Chapultepec se convirtió en foco de difusión cultural, “una característica impensada por los fundadores del museo.
“Las artes escénicas y la música son huéspedes ya naturalizados de este espacio, que tiene luces y tonos. Este piano, el cual arriba al museo con el gesto generoso de Nestlé y del Patronato de Amigos del INAH, comienza hoy su camino por la historia tocado por manos jóvenes, signos de que esa historia apunta hacia el futuro", abundó.
Por su parte, el presidente ejecutivo de Nestlé México, Fausto Costa, aseguró: “esperamos que la entrega del piano sea un marco para muchos jóvenes en el futuro. Lo más importante es ayudar a que cada joven pueda decidir cuál es su camino, con oportunidades de desarrollo profesional, de crecimiento, en el área que escoja. Hoy estamos celebrando el acto de entrega de este piano bellísimo, que es trascendental y esperamos que dure más de cien años, como lo hizo el piano que reemplaza”.
Para Nestlé México, la entrega de este piano contribuye al impulso de la cultura y el arte entre las juventudes del país, en línea con los objetivos de su Iniciativa por los Jóvenes (IXJ).
En la apuesta por las futuras generaciones, la compañía creó hace una década este programa global, el cual busca acompañarlas en la transición escuela trabajo y disminuir la deserción laboral a través de la orientación vocacional y el apoyo a la empleabilidad de este sector en distintos rubros, al incrementar sus competencias conforme las necesidades profesionales y laborales que exige el mundo de hoy.
Con la entrega del instrumento de la prestigiada casa alemana, el MNH continuará con la difusión de la cultura musical de los siglos XIX y XX, a través de los más de 100 conciertos anuales que ofrece a todo público los sábados al mediodía. Con los retos que ello implica, estas presentaciones son también una plataforma única para los jóvenes músicos de incursionar en un escenario profesional.
De 2015 a la fecha, la iniciativa de Nestlé México ha impactado a más de 1 millón 300 mil jóvenes a través de diversos proyectos tales como capacitaciones y oportunidades de empleo para apoyarlos en su trayectoria y desarrollo. En esta ocasión, la entrega permite que nuevas generaciones puedan tener acceso a la cultura en un espacio emblemático del país.
En su intervención, el director ejecutivo del Patronato del INAH, Mario Núñez Mariel, dijo que el Museo Nacional de Historia es un sitio donde se forjaron los valores liberales de la nación, y los conciertos populares a los que da cabida son eco de esa tradición democrática, la cual se refrenda con esta aportación.
Antes de arrancar las primeras notas al piano Bechstein, que definió como el Rolls-Royce de los pianos, el maestro Emilio Lluis hizo hincapié en la tradición de los recitales en el Alcázar del Castillo de Chapultepec, tanto así que el connotado pianista Carlos Vázquez, heredero del maestro Manuel M. Ponce, se jubiló a los 90 años tocando el viejo Steinway & Sons, el cual ahora reposará en la Sala Embajadores del MNH.
En su relevo, el piano de concierto Bechstein, “los jóvenes pianistas encontrarán un aliciente fantástico. El sonido que produce, invita a dedicar la vida a hacer música de arte”, auguró el concertista, quien tocó la Sonata Quasi una fantasia, de Beethoven, del que es un conocedor pues ha interpretado el ciclo completo de sus 32 sonatas para piano.
Es así como con la entrega de este instrumento, el Museo Nacional de Historia continuará con la difusión de la cultura musical de los siglos XIX y XX, a través de los más de 100 conciertos anuales que ofrece a todo público, los sábados al mediodía.