El Museo de El Carmen abre las puertas de la antigua huerta a nuevos públicos que pasean con sus mascotas

En un esfuerzo por acercar a nuevos públicos al patrimonio cultural de México, dos veces al año, el Museo de El Carmen abre las puertas del antiguo huerto para recibir a quienes gustan de pasear con sus mascotas; por algunas horas, motiva la convivencia familiar y vecinal en las áreas verdes, bajo la sombra de árboles frutales.

Así, el museo san angelino llevó a cabo por segundo año consecutivo el concurso presencial “Disfraza a tu mascota” que, en realidad, llega a su cuarta edición, en tanto que las dos primeras ocasiones se llevaron a cabo de manera virtual, por medio de fotografías.

En esta edición, más de 200 personas disfrutaron del huerto mientras observaron a las mascotas en el concurso de disfraces, que se vuelve tradición de Día de Muertos en este recinto, el cual forma parte de la Secretaría de Cultura del Gobierno de México, dentro de la Red de museos del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH).

La directora del museo, Eva Ayala Canseco, destacó que el público se ha entusiasmado mucho y este año llegó un mayor número de participantes, “casi el doble que en 2022, cuando recibimos 15 concursantes; esta vez fueron 26”. Asimismo, dijo, el tema para los disfraces fue leyendas mexicanas.

El acceso del público con sus mascotas fue desde la reja que da a la antigua calle de Monasterio, por donde también salen; caminaron por una banqueta que cruza la huerta; el público se mantuvo de manera ordenada disfrutando del jardín con sus lomitos sujetados a su correa y uno que otro michi.

Llegaron muchas catrinas de coloridas faldas y diademas de flores amarillas; también hubo cempasúchiles, alebrijes, aluxes y hasta el chupacabras, pero los de mayor ingenio para caracterizar a los personajes de leyendas fueron los distinguidos.

Por la originalidad de los vestuarios y el soporte de las leyendas mexicanas, los jurados tuvieron difícil la decisión y fueron nueve los premiados: Venus, una perra husky de un año, imponente, disfrazada del Señor del Mictlán; Nahui, un xoloitzcuintle que portó ingenioso traje de chupacabras; Ringo, por su atuendo de cempasúchil que contrastaba con su pelaje negro; y Gela, una bulldog vestida de la enfermera fantasmal de la leyenda “La Plachada”, que se aparece en el hospital para ayudar a los enfermos; los demás de razas pequeñas: Bombón metido en una pequeña trajinera que ejemplificó “La isla de las muñecas”, de Xochimilco; Atreyu, con su traje de “Macario”, historia clásica de Día de Muertos; Adop “Tado” y Frijol, quienes repitieron la leyenda del conductor del taxi, y Berlioz, un gato disfrazado de murciélago de las cuevas mexicanas.

El jurado estuvo integrado por médicos veterinarios vecinos del barrio de San Ángel, que además de evaluar la calidad del vestuario y la leyenda que representaba cada disfraz, se cercioraron de que las mascotas no sufrieran daño con sus atuendos; así como Lola Torres, en representación de la Unión de Colonos de San Ángel, San Ángel Inn y Tlacopac A.C.