Comunidad, arte y tradición se fundieron en la celebración del Día de Muertos, en el Catvi de Palenque

Palenque, Chis.- En el marco del Día de Muertos, la Zona Arqueológica de Palenque (ZAP) y su Centro de Atención a Visitantes (Catvi), junto con el Museo de Sitio de Palenque, “Alberto Ruz Lhuillier”, llevaron a cabo la jornada cultural “Memoria viva desde el corazón de Chiapas”, iniciativa del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) que reafirmó su compromiso con la preservación del patrimonio cultural y el fortalecimiento de la identidad comunitaria.

Durante los pasados 1 y 2 de noviembre, el acceso principal al Parque Nacional y ZAP se transformó en un espacio de encuentro entre memoria, gratitud y esperanza. A través de expresiones artísticas, rituales y culturales, se rindió homenaje a los ancestros y se dio nueva vida a una de las tradiciones más profundas de México: la Fiesta del Día de Muertos, reconocida por la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura como Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad.

El programa incluyó la “Caminata de la memoria”, por los senderos del Catvi, en el que participaron visitantes caracterizados como catrinas, guiados por personajes como La Llorona y la Reina Roja de Palenque. La actividad concluyó con un concierto y una visita simbólica a una réplica del aposento funerario de la Reina Roja, evocando la grandeza espiritual y estética de la civilización maya.

Asimismo, se exhibieron 12 altares tradicionales dedicados a los seis pueblos originarios de Chiapas: zoque, ch’ol, tzeltal, tzotzil, lacandón y tojolabal. Cada uno integró elementos de la cosmovisión, el arte, la gastronomía, la música y las tradiciones familiares, mostrando la diversidad cultural que distingue al estado.

La organización del evento contó con la colaboración de 60 estudiantes de la Unidad Profesional Interdisciplinaria de Ingeniería, Campus Palenque, del Instituto Politécnico Nacional, y de la Universidad Autónoma de Ciencias y Artes de Chiapas, además de guías, artesanas, músicos, cantantes, un ballet folklórico y un maquillista especializado. A esta suma de esfuerzos se unieron hoteleros, transportistas y prestadores de servicios turísticos, quienes contribuyeron a ofrecer una experiencia integral y segura para los asistentes.

La respuesta del público superó las expectativas: más de 800 personas participaron el primer día, mientras que el segundo reunió a cerca de 200 visitantes, en un ambiente más íntimo y reflexivo, con la presencia de familias locales, turistas y medios de comunicación.

Los asistentes destacaron el sentido educativo y comunitario de la celebración, así como la oportunidad de fortalecer la memoria colectiva y revitalizar una tradición que une a las generaciones.

Para los organizadores, esta conmemoración busca consolidarse como un espacio anual de encuentro entre la comunidad y su patrimonio, un foro donde las voces locales, el arte y la memoria dialoguen en igualdad y respeto.

En el corazón de Chiapas, el Día de Muertos volvió a florecer como símbolo de continuidad, identidad y esperanza. Con estas acciones, el INAH reafirma su compromiso con la cultura viva y con los pueblos que, con su creatividad y sentido de pertenencia, mantienen encendida la flama de las tradiciones que dan alma y rostro a México.