*** El libro Ciclos, paisajes e historia de la arqueoastronomía en Puebla y Morelos fue presentado por autoridades federales
*** Dos de los autores, Sergio Suárez Cruz y Manuel Melgarejo Pérez, son arqueólogos del Centro INAH Puebla
La Secretaría de Cultura del Gobierno de México, a través del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), en coordinación con el gobierno de Puebla y los ayuntamientos de San Pedro y San Andrés Cholula, presentó el libro Ciclos, paisajes e historias de la arqueoastronomía en Puebla y Morelos (primera edición, 2022) el 19 de marzo de 2023, en el marco del equinoccio.
El evento contó con la presencia del director del Centro INAH en esa entidad, Manuel Villarruel Vázquez, quien realizó el prólogo del libro; los alcaldes de San Pedro Cholula y San Andrés Cholula, Paola Elizabeth Angon Silva y Edmundo Tlatehui Percino, respectivamente, y como invitado, el alcalde del municipio de Puebla, Eduardo Rivera Pérez.
La obra fue editada por el Consejo de Ciencia y Tecnología del Estado de Puebla, y escrita por los arqueólogos del Centro INAH Puebla, Sergio Suárez Cruz y Manuel Melgarejo Pérez, así como por el profesor-investigador de la Universidad Autónoma del Estado de Morelos, Francisco Granados Saucedo.
Suárez Cruz habló de la relación arqueoastronómica de la Zona Arqueológica de Cholula con el equinoccio de primavera, investigación que dejó plasmada en el capítulo dos de este volumen: “he concluido que los antiguos cholultecas festejaban la entrada del equinoccio de primavera desde el 8 hasta el 21 de marzo, es decir, una trecena”.
El arqueólogo ha demostrado que, el 21 de marzo, el Sol se oculta sobre la cumbre del volcán Popocatépetl, pero visto desde la plaza principal de Tonantzintla. En esa misma fecha, el investigador del Instituto Nacional de Astrofísica, Óptica y Electrónica, Arturo Gómez Ruiz, encontró que la salida del astro solar se presenta sobre la cumbre del Pico de Orizaba, visto desde el punto más alto del cerro de Tonantzintla, fenómenos que guardan relación con el concepto de equinoccio.
A decir de Sergio Suárez, existe un punto en la lateral de la recta a Cholula donde la Gran Pirámide se empalma con el relieve del Popocatépetl, y es posible observar al sol ocultarse en la cúspide de ambas elevaciones cada 8 de marzo y 4 de octubre, por lo que es de suponer que, en la época prehispánica, en ese lugar, debió existir un marcador o punto de observación.
De igual manera, “si caminamos, a partir del 8 de marzo, 269 metros en una línea recta imaginaria desde el altar norte del Patio de los Altares de la Zona Arqueológica de Cholula al Templo de Tonantzintla, cada día se verá ocultarse el Sol en la cúspide del Popocatépetl, hasta culminar el día 21 de ese mes. El evento se vuelve a observar, ahora saliendo de Tonantzintla con dirección al Patio de Los Altares, del 21 de septiembre al 4 de octubre, día de San Francisco (santo que, se dice, amarra el temporal con su cordón y señala el fin de la época de lluvias)”, expresó.
Además de la investigación citada, el libro contiene un texto de Melgarejo Pérez, el cual recopila diversos apuntes sobre arqueoastronomía mesoamericana, donde cita a precursores de esta disciplina científica, como Stanislaw Iwaniszewski, Johanna Broda Prucha e Ivan Šprajc.
Finalmente, en el tercer apartado, Granados Saucedo presenta los registros solares y mediciones de paisaje que ha hecho desde las estructuras del sitio de Teopanzolco, en Morelos, y su relación con la fiesta de San Miguel Arcángel.
El evento concluyó con la presentación del espectáculo “Ritual a Quetzalcóatl”, a cargo del Ballet Folklórico Buap-CCU, el cual, mediante danza, música y poesía, aborda la cosmogonía de este dios prehispánico. La consulta digital del libro se puede realizar a través de este link.
