A partir del arte contemporáneo, el Museo Regional de Historia de Colima reflexiona en torno a la sal como insumo milenario del ser humano

Desde la pintura, la poesía y el performance, una innovadora exposición temporal, organizada por la Secretaría de Cultura federal, a través del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), reflexiona en torno a la sal como producto alimentario, inspiración artística y acompañante milenaria de la humanidad.

Bajo el título Blanco, pálido, negro, la muestra, disponible para su visita en el Museo Regional de Historia de Colima (MRHC), se integra de 22 obras de plástica contemporánea y una instalación performativa, con la que el público puede interactuar, la cual además rinde tributo a la tradición salinera de esta entidad.

Para el director del recinto sede, Fernando Rodríguez García, se trata de un ejercicio sin precedentes en la medida que, a través de las piezas pictóricas de las artistas jaliscienses Lucía Torres y Jessica Gagda, así como de la curaduría de la gestora cultural Blanca Alicia Martínez Cano, se abren las puertas del museo a otras fronteras creativas.

“Al ser el nuestro un museo de carácter regional, buscamos dar espacios y voces a talentos que, como en este caso, son oriundos del occidente de México. La idea es crear una sinergia en la que artistas de otras latitudes vengan a Colima y, a su vez, nuestra comunidad se enriquezca de dichas manifestaciones, de modo tal que sus visiones puedan llevarse a otros territorios”.

En este sentido, detalló, las 22 obras pictóricas usan el estilo del realismo fantástico para indagar en conceptos como la vida, la muerte, los astros y la regeneración, entre otros, y vincularlos con la sal.

“La mirada de ambas artistas es realmente mística”, explicó Rodríguez García al evocar el acto inaugural de la muestra, realizado el 19 de octubre de 2024, ante la concurrencia de más de 120 personas, donde las pintoras acompañaron la presentación de sus obras con la lectura de poemas originales.

Sobre la obra performativa que complementa el recorrido, el titular del MRHC refirió que es una instalación, ideada por Blanca Martínez y personal del recinto, la cual consiste en una canasta que desborda 500 poemas impresos en hojas de papel, ‘hechas bola’, que pueden ser tomadas y llevadas a casa por el público visitante.

La instalación también integra un par de montículos de sal y dos costales grabados con la imagen de la Cooperativa de Salineros de Colima, asociación de raíces hondas en la entidad, toda vez que cumplirá su primer siglo de existencia, en 2025.

“Si bien esta es la exposición con la que el museo cerrará 2024, en realidad, se trata de la primera de diversas actividades que hemos planteado para, a lo largo del año próximo, generar diálogos e invitar a repensar la sal, desde conferencias, talleres y otras muestras temporales”, concluyó Rodríguez García.

Cabe destacar que, en el marco de la muestra temporal, a inicios de diciembre venidero se realizará una charla con la participación de Lucía Torres y Jessica Gagda, así como un taller enfocado en personas con síndrome de Down. Las fechas y horarios de ambas actividades se darán a conocer por medio de las redes sociales del museo.

Blanco, pálido, negro permanecerá en el MRHC (Portal Morelos No. 1, Centro Histórico de Colima) hasta el 31 de diciembre de 2024. El acceso es con boleto de entrada al recinto, cuyo costo es de 80 pesos. Los domingos el acceso es libre para mexicanos y extranjeros residentes con documento probatorio.