Eduardo Suárez
Subdirector de Contenidos Transmedia en la Dirección de Medios de Comunicación del INAH. Ha colaborado como reportero cultural en medios de comunicación impresos y digitales, también ha hecho divulgación histórica desde el Boletín del Instituto de Investigaciones Bibliográficas de la UNAM y sido conferencista sobre temas vinculados con la historia del periodismo y la literatura de México en el siglo XIX.
Desde hace tres meses, ante un sol inclemente, Cleo y Eusebio trabajan en un mural, o un retablo como ellos prefieren llamarlo, dedicado a la Joven gobernante de Amajac, el más reciente –y a la vez antiguo– estandarte de la huasteca veracruzana. No obstante, aquel martes 30 de mayo de 2023, un efusivo grito los interrumpió a la mitad de su jornada.
- ¡Ya van a tener más chamba!... ¡Acaba de salir otra!
En efecto, a solo una calle del sitio en el que el par de artistas levantan la que es, en sus palabras, su obra más importante, afloró una segunda representación en piedra de la gobernante prehispánica que, desde enero de 2021, ha sido conocida por propios y por extraños en México y en el mundo entero.
La voz empezaba a correrse y la gente comenzaba a darse cita en la comunidad de Hidalgo Amajac. Poco a poco los vecinos, los comisarios ejidales, las autoridades del municipio de Álamo Temapache y los medios de comunicación se congregaron en el sitio del hallazgo.
Ya la pieza había sido retirada del subsuelo con ayuda de maquinaria y limpiada por sus descubridores, César Casanova Cruz y Ernesto Guillermo Hernández; operadores de la excavadora con la que se realizan obras de mejoramiento en el poblado.
Además de las fotos y videos que se abrían paso por las redes sociales, para entonces eran varias las voces que empezaban a decir –notando que el tamaño de la nueva pieza es relativamente menor al de la encontrada en 2021– que se trataba de ‘la hermana’ o ‘la hija’ de la Joven de Amajac.
Las teorías circulaban pero hasta ese punto, la figura no había sido analizada por los especialistas del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), por lo que la iniciativa de hacer un primer levantamiento surgió de Eusebio, quien equipado con su flexómetro y un bolígrafo de tinta azul, procedió a tomar las medidas del elemento y a dibujarlo en una hoja de papel.
Dicho boceto fue el que se usó al día siguiente, 31 de mayo, cuando en una concurrida conferencia se dio a conocer el hallazgo ante medios de comunicación locales y nacionales.
En esa rueda de prensa, la arqueóloga del Centro INAH Veracruz, María Eugenia Maldonado Vite, agradeció a los pobladores por su comportamiento ejemplar, pues así como en 2021, la escultura no fue ocultada ni vendida al mercado negro, sino más bien mostrada con orgullo tras el aviso y registro ante las autoridades correspondientes.
De acuerdo con la investigadora, la imagen no es ni la hija ni la hermana de la Joven gobernante de Amajac, sino más bien, una representación adicional del mismo personaje femenino.
La hipótesis de la arqueóloga no solo toma en cuenta el decorado similar de las esculturas, sino que se basa en el elaborado tocado que comparten.
"En la tradición huasteca, los personajes aparecen siempre con un atributo identitario. Tenemos el caso de 13 Conejo en la Zona Arqueológica de El Tajín, un gobernante que ha sido identificado en diversos monumentos pero siempre con un tocado que debió serle característico".
Y si se toma en cuenta que los dos sitios donde se han localizado representaciones de la Joven de Amajac eran unidades habitacionales separadas por más de kilómetro y medio, queda claro que la influencia de la gobernante tuvo un alcance regional.
Así, no parece aventurado pensar que junto con esta antigua mujer que lucha por salir a la luz, también resurge una tradición escultórica desconocida para los investigadores, la cual se remontaría al periodo Posclásico Temprano (1100 y 1200 d.C.).
Modernos tlacuilos
Cleo y Eusebio son originarios de Castillo de Teayo, uno de los municipios aledaños a Álamo Temapache, y como todos en esta región de campos fértiles y aires húmedos, escucharon hablar de la ‘mujer del naranjal’.
Antes incluso de que fueran contratados para levantar el retablo en honor a la Joven gobernante de Amajac –una secuencia que decorará un escenario de aproximadamente cuatro metros de alto por diez de largo–, acudieron a visitarla en su recinto.
Este salón museográfico, inaugurado en enero de 2022 como festejo del primer aniversario del ya icónico hallazgo, es el epicentro de un proyecto con el que no solo se busca poner en valor a la jerarca, sino también generar ingresos del turismo que busque conocerla.
De allí que no solo se ha creado la sala para exhibir la pieza, pues las calles de Hidalgo Amajac, que antes eran de terracería, han comenzado a pavimentarse, y ante los nuevos descubrimientos, el ayuntamiento anunció la construcción de un museo y centro cultural.
Dentro de todo ese proyecto, el retablo que Cleo esculpe en bajo y altorrelieve, siguiendo los trazos de Eusebio, está planteado para brindar a las y los visitantes una narrativa visual de la Joven de Amajac: de su hallazgo en medio del terreno citrícola, de su simbolismo y de su relación con otras piezas arqueológicas y con la historia de Álamo-Temapache y de la huasteca veracruzana en general.
Así, inspirados por los antiguos tlacuilos, o escribas, a los que incluso han consultado, documentándose vía internet en obras como el Lienzo de Tuxpan, los dos artistas de formación autodidacta describen gustosamente su mural.
Al centro de él, como punto focal está la Joven gobernante de Amajac, plasmada en apego a la escultura descubierta en 2021; misma que, cabe recordar, también ha sido reproducida por el INAH para instalar su imagen en el Paseo de la Reforma de la Ciudad de México.
Junto al personaje central, explican, hay dos representaciones de númenes huastecos. Del lado izquierdo de la gobernante incluyeron una imagen de Tlazoltéotl, diosa de la fertilidad, ricamente ataviada con collares, pendientes y un tocado cónico.
En el flanco derecho, los artistas quisieron rendir homenaje a una pieza arqueológica que también es patrimonio de Álamo-Temapache, pero cuya valorización ha sido reciente, producto de la conciencia generada de 2021 a la fecha.
Se trata del Señor de la Muerte, un monolito que representa a un hombre con el rostro y el torso descarnados, el cual fue descubierto en la década de 1980, cuando el huracán Debby impactó a la localidad de Las Flores-Cinco Poblados –a 18 kilómetros de Hidalgo Amajac–, en donde existe también un recinto, idéntico al de la gobernante, para que el público pueda apreciarlo y generar un circuito de turismo arqueológico.
Siguiendo esta idea, Cleo y Eusebio plasmaron dos brazos de agua rematados en manos humanas que simbolizan a los ríos Pantepec y Vinazco, afluentes que brindan sustento a toda esta geografía y que, cabe apuntar, se unen naturalmente y cruzan el territorio de Álamo Temapache para seguir su camino, ya convertidos en el río Tuxpan, hasta su desembocadura en el Golfo de México.
Otros elementos que los artistas cuidaron incluir son perfiles de guerreros águila mexicas. Y aunque pueda parecer erróneo, considerando la distancia que separa a este municipio veracruzano de la antigua ciudad-isla, se vuelve acertado si considera la influencia que ejerció aquí la Triple Alianza de Tenochtitlan, Texcoco y Tacuba, al conquistar a los huastecos hacia el Posclásico Tardío (1200-1521 d.C.).
Castillo de Teayo, de donde ambos son oriundos, justo lleva el nombre de ‘castillo’ en alusión al basamento piramidal que se ubica en el centro de la población, y que hasta hoy denota en su estilo, similar al que tuvo el Templo Mayor de Tenochtitlan, la impronta arquitectónica que los mexicas exigían de sus pueblos tributarios.
Símbolo de identidad
Aunque Álamo Temapache no carecía de motivos de orgullo antes de 2021, siendo tan solo el más importante productor de naranja de todo el estado de Veracruz, la Joven gobernante de Amajac ha sido adoptada a plenitud por los pobladores del municipio.
A más de dos años del primer hallazgo, las palabras ‘orgullo huasteco’ se leen junto a su imagen, el logotipo de la administración municipal utiliza una versión estilizada de ella, y son varios los museos mexicanos y extranjeros, como el Museo Nacional de Arte Mexicano de Chicago, los que han solicitado el préstamo de la pieza para montar exposiciones temporales.
La escultura también es replicada en el grafiti y el arte urbano de la localidad, sin mencionar que se han creado copias a escala para adornar las plazas públicas y la señalética de algunas calles.
En un mes, además, se le podrá ver como la protagonista del retablo de Cleo y Eusebio… Ello si para entonces ya lograron un acuerdo sobre si concluirán con un enlucido a color, como le gustaría a Cleo, o si seguirán la visión de Eusebio, para quien el tono monocromático es más parecido a la piedra caliza prehispánica que buscan replicar.
Quizá no importe si gana uno u otro, porque como bien se les dijo el día del segundo hallazgo, probablemente volverán a ser contratados para crear un segundo mural.
Bibliografía:
- Besso-Oberto G., Humberto, ‘El Señor de la Muerte, Las Flores-Cinco Poblados, Álamo-Temapache, Veracruz’. Arqueología, No. 119–121, 1989.
Entrevistas:
- María Eugenia Maldonado Vite, 31 de mayo de 2023.
- Cleo Ignacio Flores, 31 de mayo de 2023.
- Eusebio Valdéz Hernández, 31 de mayo de 2023.