Seguimiento de diagnóstico en museos: estrategias y resultados
Dory Cristina Mac Donal Vera
Dirección del Museo Regional de Nuevo León. El Obispado/Centro INAH Nuevo León
En 2023, el INEGI reportó 48.4 millones de personas que visitaron los museos, en todo el país, destacando la Ciudad de México con 22.2 millones de visitantes en 148 museos. En Nuevo León, se recibieron 4.7 millones de personas en 48 museos, lo que representa un aumento de 10.8 millones respecto a la afluencia reportada en 2022.
A pesar de estas cifras alentadoras para los museos a nivel nacional, de los 4.7 millones de visitantes que se registraron en Nuevo León, solo el 0.46% visitaron el Museo Regional de Nuevo León. El Obispado. Este porcentaje es bajo para un museo de carácter regional en un estado donde los museos atraen a más de un millón de personas anualmente.
Estas cifras nos invitan a cuestionar por qué un museo situado en una zona de alta afluencia de visitantes es tan poco conocido y frecuentado, no solo por turistas, sino también en el ámbito educativo y cultural de la región.
Es claro que la misión del museo es contribuir al fortalecimiento de la identidad cultural del Noreste de México y al conocimiento de su rol en el contexto nacional a lo largo del tiempo, promoviendo la comprensión y valoración de la diversidad cultural. Esto se realiza a través de experiencias significativas para diversos públicos, en línea con programas nacionales, regionales, estatales e internacionales.
La visión del Museo Regional de Nuevo León es ofrecer servicios de calidad a todos los sectores de la sociedad, promoviendo el conocimiento, disfrute y valoración del patrimonio como medio de reconocimiento y respeto a la diversidad cultural, así como un agente restaurador del tejido social. Se busca consolidar una institución que genere proyectos interdisciplinarios de manera cíclica, como una estrategia para cumplir su misión.
Este museo, que lleva 68 años de haberse abierto al público, se encuentra en un inmueble de arquitectura barroca del siglo XVIII. Sin embargo, a pesar de su importancia histórica, ha llegado a convertirse en la portada de las fotos de las personas que solo lo visitan desde el exterior, sin encontrar un atractivo que los motive a explorar la historia del estado y la región. Desde el pasado remoto hasta la primera industrialización.
Los diagnósticos que se realizan en los museos tienen como objetivo conocer de manera integral las circunstancia en las que se encuentra el recinto, abarcando aspectos como la protección, el registro y la conservación de los bienes culturales que albergan. Sin embargo, en algunos museos, como el Museo Regional de Nuevo León. El Obispado, existen grandes deficiencias. Un número considerable de colecciones carece de un inventario o de un registro real que deja sin documentación para dar soporte a su protección material y legal, Además, no se cuenta con un diagnóstico actualizado sobre el estado de conservación de las piezas tanto en exhibición como en resguardo de las bodegas.
Estas carencias se deben a la falta de personal especializado y a la ausencia de un seguimiento adecuado a los comodatos en los diferentes museos del Estado. No se cuenta con personal capacitado para llevar a cabo estas labores de manera eficiente, y las limitaciones económicas impiden el traslado de especialistas de las Coordinaciones Nacionales, lo que agrava aún más la situación.
Los mecanismos existentes para abordar las deficiencias en los recintos museísticos se vuelven cada vez más ineficaces. Por lo tanto, es urgente establecer un plan de acción a corto, mediano y largo plazo, que permita obtener resultados tangibles en la conservación y la protección tanto material como legal de los bienes culturales muebles.
Más que generar una discusión en este espacio, se busca fomentar una lluvia de ideas que permita establecer compromisos reales sobre los alcances que se deben tener tras realizar un diagnóstico integral de un recinto, y cómo garantizar que se implementen estrategias que generen resultados efectivos.
La preocupación constante al dirigir un Museo es la ardua tarea de mantener en optimas condiciones la colección que se encuentra bajo nuestro resguardo, mantener y desarrollar un plan de mantenimiento que coadyuve a la preservación del edificio y sus alrededores, así como la colección de bienes culturales que esta en exhibición y en las bodegas.
Involucrar a las tres instancias de gobierno: municipal, estatal y federal, así como aquellas instituciones educativas y culturales que fomenten estrategias de colaboración en programas y acciones conjuntas.
Otro aspecto a considerar es la baja afluencia de turistas y visitantes a la exposición permanente, en particular. Los estudios de público realizados indican que la información presentada en las salas resulta poco atractiva, que falta contenido y que las cédulas deberían estar traducidas al inglés. Un cambio en el diseño museográfico podría ser una opción viable para presentar la colección del Museo Regional de Nuevo León. El Obispado de manera visualmente impactante, mejorando así la experiencia del visitante. Este tipo de transformación requiere una propuesta integral que debe contar con el apoyo de la Coordinación Nacional de Museos y Exposiciones, ya que es fundamental llevar a cabo una renovación museológica como museográfica para devolver al Museo su atractivo, no solo como un monumento históricos ícono del Estado, sino como un espacio vital para el conocimiento de la historia de la región.
En este foro, se propone retomar los canales de comunicación con las Coordinaciones Nacionales para fortalecer los espacios en los Estados. Es crucial realizar visitas, al menos dos veces al año, con el fin de establecer compromisos y dar seguimiento oportuno a los puntos sensibles y urgentes que deben atenderse de manera ordenada. Además, es necesario ofrecer recomendaciones precisas para evitar tomar decisiones unilaterales.
El acompañamiento debe ser más que virtual; es fundamental que se visiten los espacios para entender a fondo la problemática de cada lugar. Las estrategias planteadas deben ser realistas y basarse en compromisos de todas las partes involucradas.
El tiempo es limitado para abordar todas las preocupaciones que enfrentamos a diario en un museo. Son muchos los objetivos por cumplir y escaso el personal capacitado para cada área. Sin embargo, el entusiasmo por lograr que los acervos cuenten con un plan de conservación adecuado, para ser exhibidos en las mejores condiciones, y por hacer que la experiencia se extienda más allá de las paredes del museo, es uno de nuestros principales objetivos.
Esperemos que este espacio nos abra nuevas puertas, que el intercambio de ideas se transforme en redes de apoyo entre todas las personas que formamos parte del museo y la comunidad del Instituto Nacional de Antropología e Historia en general.