Foro Caminos Abiertos Hacia el INAH del Futuro

Las nuevas tecnologías y su incorporación en el manejo de recursos para los proyectos arqueológicos

 

 

Para la sistematización de los datos recabados en las exploraciones arqueológicas es de vital importancia la implementación y uso de SIG’s (Sistemas de Información Geográfica). Dichas herramientas permiten crear, almacenar, transformar, analizar y visualizar una gama de datos del mundo real dentro de un marco espacial geo-referenciado (Jiménez Badillo 2013). El producto de esto se verá representado en cartografía que será utilizada como una herramienta más en la interpretación del dato arqueológico (García Sanjuán, y otros 2009). Surgen primordialmente a partir de bases de datos con coordenadas recolectadas en campo u obtenidas mediante repositorios especializados en cartografía en la web. 

De igual forma, los vehículos aéreos no tripulados (UAV) son aquellos que utilizan una fuerza aerodinámica para desplazarse y son capaces de volar de forma autónoma o pilotados manualmente (Noboa 2022). Dichos vehículos (mejor conocidos como drones), se están convirtiendo en herramienta decisiva dentro del ámbito arqueológico debido a sus múltiples utilidades. Por ejemplo, posibilitan una mayor velocidad al momento de realizar tareas tales como levantamientos topográficos, mismos que en gabinete pueden ser representados en tercera dimensión, gracias al uso de software especializado. 

Hablando de softwares, aquellos que sirven para sistematizar la información son cruciales dentro del quehacer arqueológico. Por nombrar algunos; “Excel” se especializa en la creación de estadística mediante tablas dinámicas y con la versatilidad de poder enlazar información sistematizada en otro software o en otro libro. 

Sin embargo, se tienen otras opciones para el ordenamiento de información recabada en campo que son en extremo útiles. Tal es el caso del software “FileMaker”, el cual posibilita la creación de fichas, cedulas y tablas; añadiendo la característica de que se crea un archivo y este se puede replicar tantas veces como sea necesario y queda almacenado dentro de una sola “librería”. Esto ahorra tiempo al poder consultar y conjuntar varias fichas en un solo lugar. 

Retomando el mundo de la tercera dimensión, “Agisoft” es uno de tantos softwares que permiten el procesamiento de imágenes para la obtención de un modelo en 3D, la famosa fotogrametría. 

La fotogrametría es un proceso el cual convierte un conjunto de imágenes de un objeto, o del terreno, en un modelo digital en tercera dimensión. Este campo combinado con cámaras de acción o drones facilitan no solo el registro del objeto arqueológico, sino también su conservación. Con la creación de un modelo 3D, se vuelve menos necesario la manipulación directa de la pieza ayudando a su conservación. Además, en caso de requerirse se pueden crear réplicas de los objetos modelados a escala o a tamaño real. 

Todo esto ayuda en demasía a las tareas sustantivas del INAH que son la conservación del patrimonio y a la vez, la divulgación. Mas allá de fotos y pequeños artículos, el poder tener contenido interactivo que se pueda visualizar en dispositivos móviles es una forma de que la gente pueda apropiar más la cultura y apoyar al mismo Instituto a cuidar los bienes arqueológicos, muebles e inmuebles.

Podría enumerar mas ventajas aun, sin embargo, la gran desventaja que tiene nuestro Instituto es el presupuesto. Naturalmente los equipos y softwares de procesamiento tienen un costo, aunado al costo humano del personal especializado en la operación de dichos equipos y el post-procesamiento requerido. Ya ni hablar del mantenimiento de los aparatos y las actualizaciones de los programas.

Muchas veces estos costos los absorben los mismos investigadores, quienes, en su afán y compromiso con la arqueología, usan los equipos personales para entregar la calidad de las investigaciones. 

Lamentablemente esto conlleva al desgaste prematuro de los dispositivos, mismos que al ser de precisión requieren un mantenimiento constante, el cual, sin presupuesto para este, finaliza en la descompostura. ¿Quién terminará pagando la reparación? El dueño del equipo. 

Por lo que, si deseamos que nuestro Instituto destaque, que nuestro patrimonio este protegido, es nuestro deber aumentar la calidad del registro. Combinando las nuevas tecnologías con el registro tradicional, la calidad de las investigaciones mejorará de forma exponencial. Sin embargo, la inversión en capacitación de personal y equipo especializado también es vital para el avance de la ciencia.

Bibliografía

García Sanjuán, Leonardo, David Wheatley W., Patricia Murrieta Flores, y Joaquín Márquez Pérez. «Los SIG y el análisis espacial en arqueología: aplicaciones en la prehistoria reciente del sur de España.» En Arqueología Náutica Mediterránea, de Miguel Ángel Cau Ontiveros y Francisco Xavier Nieto Prieto, 163-180. Girona: Centre d'Arqueologia Subacuatica de Catalunya, 2009.

Jiménez Badillo, Diego. «Los sistemas de Información Geográfica (SIG) en la arqueología. El GPS en la mochila de los arqueólogos.» Arqueología Mexicana, nº 121 (2013): 71-76.

Noboa, S. (19 de 01 de 2022). Udemy. Recuperado el 17 de 02 de 2023, de udemy.com/course/fotogrametria-con-drones/learn/lecture/21229462#learning-tools

Compártelo