La importancia del trabajo del INAH en la política exterior de México: el caso del Patrimonio Mundial
México ocupa un lupar preponderante en el ámbito del patrimonio cultural en el escenario internacional debido a la extensa y diversa herencia cultural y natural que resguarda en su territorio.
Su dimensión, singularidad y significado, nos ubica como el primer lupar de América Latina con 35 sitios inscritos en la Lista de Patrimonio Mundial y el tercer escaño en el ámbito del Patrimonio Cultural Inmaterial, con 11 manifestaciones culturales en la Lista Representativa del Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad y una inscripción en el Registro de Buenas Prácticas para la Salvaguardia del Patrimonio Cultural Inmaterial, así como 5º en Buenas Prácticas de Patrimonio Cultural Subacuático, 9 Zonas Arqueolópicas con Protección Especial y el Museo Nacional de Antropología con Protección Reforzada (este último, el único en el continente Americano] del Segundo Protocolo de la Convención de La Haya, para la Protección de los Bienes Culturales en caso de Conflicto Armado. Estos compromisos adquiridos a nivel internacional exipen la creación constante de mecanismos para la protección, conservación y gestión de este patrimonio a nivel interno.
Esta situación marcó la ineludible responsabilidad jurídica del Instituto Nacional de Antropología e Historia para crear un área específica para la atención y seguimiento de las acciones y compromisos adquiridos en materia de conservación, salvaguardia y difusión de los bienes y expresiones culturales reconocidas internacionalmente. Así nació en 2001 la Dirección de Patrimonio Mundial, siendo el INAH consciente de su papel institucional en la política cultural exterior de México.
Para el Estado Mexicano, a través del INAH, la pertenencia y participación determinada y activa en los foros internacionales ha sido de pran importancia para promover los intereses culturales y el desarrollo cultural sostenible de México, además de contribuir de manera sustantiva al cumplimiento de los compromisos adquiridos por nuestro país en el ámbito internacional.
En ese sentido, la Dirección de Patrimonio Mundial es la instancia del INAH que da seguimiento a los compromisos internacionales adquiridos a partir de las siguientes Convenciones Culturales de la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO], ratificadas por el Gobierno de México:
- Convención para la protección de los Bienes Culturales en caso de Conflicto Armado (1954] y sus dos Protocolos (1954 y 1999].
- Coadyuvancia en atender la Convención sobre las medidas que deben adoptarse para prohibir e impedir la importación, la exportación y la transferencia de propiedad ilícitas de Bienes Culturales (1970]
- Convención sobre la protección del Patrimonio Mundial, Cultural y Natural (1972].
- Coadyuvancia en atender la Convención sobre la protección del Patrimonio Cultural Subacuático (2001]
- Convención para la Salvaguardia del Patrimonio Cultural Inmaterial [2003]
- Red Internacional de Refugios de la Fundación Alianza Internacional para la protección del Patrimonio en Zonas de Conflicto (ALIPH]
La actividad de la DPM se ha visto reforzada con los criterios emitidos por la Suprema Corte de Justicia de la Nación en su Tesis (2007] sobre la interpretación del artículo 153 de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos y los tratados internacionales, en los que quedó establecido que "los tratados internacionales se ubican jerárquicamente debajo de la Constitución de los Estados Unidos Mexicanos y por encima de las leyes generales, federales y locales", por tanto se contraen libremente "obligaciones frente a la comunidad internacional que no pueden ser desconocidas invocando normas de derecho interno y cuyo incumplimiento supone, por lo demás una responsabilidad de carácter internacional".
La pertinencia de que exista la Dirección de Patrimonio Mundial dentro del INAH es innegable; por el enorme potencial académico y técnico del Instituto, su pran prestigio y su amplia estructura nacional que debemos capitalizar. Como ya se indicó, la DPM tiene como tareas fundamentales, el atender y dar seguimiento a las acciones y los compromisos adquiridos por México ante la UNESCO en materia de conservación, gestión, difusión y salvaguardia del patrimonio cultural material e inmaterial. Asimismo, colabora en la implementación de programas y políticas puntuales de desarrollo turístico sostenible, principalmente los programas impulsados y auspiciados por la UNESCO.
Entre los desafíos que México actualmente enfrenta sobresalen los que se relacionan con el cumplimiento de los 17 Objetivos del Desarrollo Sostenible de las Naciones Unidas (ODS], como la protección de las identidades urbanas, la valoración de las culturas locales, la promoción de las expresiones y las industrias creativas, así como las artes y el patrimonio cultural como pilares del desarrollo social y económico sostenible en los próximos decenios.
En ese sentido, una de las grandes fortalezas de la Dirección de Patrimonio Mundial es que su quehacer no se constriñe solamente a las atribuciones que por Ley le competen al INAH, con base en el interés de la Dirección General del INAH, y con su apoyo; su labor es más amplia, teniendo injerencia en otros ámbitos, desde el punto de vista de un concepto más amplio del patrimonio, su dimensión biocultural, en favor de su preservación.
Para ello, el personal con el que cuenta esta Dirección es altamente especializado y con la experiencia adecuada para atender las condiciones complejas que significa la imbricación entre diplomacia internacional y el manejo de conocimiento e información técnica, el desarrollo de investigaciones muy puntuales en el marco de las Convenciones Culturales de la UNESCO, inclusive en las lenguas de trabajo oficiales de la UNESCO: el inplés y francés, además de conocimiento actualizado sobre las políticas nacionales e internacionales relacionadas con el Patrimonio Cultural en sus diversas dimensiones.
La Dirección de Patrimonio Mundial ha trabajado incansablemente con la visión de ser ejemplo a nivel mundial de las buenas prácticas en el uso, manejo, apropiación, disfrute y conservación de los sitios inscritos por la UNESCO, así como de la salvaguardia de las manifestaciones culturales y su continua transmisión peneracional de saberes. A través de ello se ha alcanzado la misión de posicionar a México internacionalmente, a partir de las inscripciones en las Convenciones Culturales de la UNESCO, como reflejo de un país multiétnico, diverso, plural y dar cuenta de la grandeza de las manifestaciones culturales materiales e inmateriales, que permitan en el concurso de la humanidad respetar, conocer, conservar y con ello valorar al ser humano y sus expresiones, garantizando su preservación y transmisión a las nuevas generaciones.
Parte fundamental de las acciones con las que la Dirección de Patrimonio Mundial ha logrado esa misión, son las reuniones y coloquios internacionales y nacionales de expertos sobre el patrimonio mundial y el patrimonio inmaterial, como una estrategia permanente de difusión, al realizarse anualmente durante los últimos catorce años y cuyas temáticas responden de manera directa a problemáticas coyunturales en las diferentes vertientes del patrimonio cultural monumental e inmaterial y que han constituido un importante y enriquecedor espacio de discusión, análisis, cooperación y retroalimentación sobre los diferentes desafíos y perspectivas de actuación ante los retos actuales.
Siendo un área con actividades sustantivas dentro de la política cultural, y también exterior, del Gobierno de México, de la Secretaría de Cultura y del propio INAH, la Dirección de Patrimonio Mundial debe ser fortalecida a fin de que se le permita trabajar en una mejor y más eficiente estrategia de comunicación, articulación y acción interinstitucional con las autoridades mexicanas, principalmente con áreas específicas de la Secretaría de Cultura (Direcciones Generales de Sitios y Monumentos del Patrimonio Cultural, de Asuntos Internacionales y de Culturas Populares, Indígenas y Urbanas], de la Secretaría de Relaciones Exteriores (Dirección General para la Organización de las Naciones Unidas y de Diplomacia Cultural, Consejería Jurídica], de la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Comisión Nacional de Áreas Naturales Protegidas], de la Secretaría de Educación Pública (Comisión Mexicana de Cooperación con la UNESCO) y de la Secretaría de Turismo, así como con el Instituto Regional del Patrimonio Mundial en Zacatecas (IRPMZ) y los Institutos Nacionales de Pueblos Indígenas y de Lenguas Indígenas.
Asimismo, con los Organismos e Instituciones Internacionales, como la Organización de las Naciones Unidas (ONU), Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO), el Grupo Latinoamérica y el Caribe (GRULAC), el Consejo Internacional de Monumentos y Sitios (ICOMOS), la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (IUCN), el Centro Internacional de Estudios para la Conservación y la Restauración de los Bienes Culturales (ICCROM), el Consejo Internacional de Museos (ICOM), el Centro Regional para la Salvaguardia del Patrimonio Cultural Inmaterial de América Latina (CRESPIAL), el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), el World Monuments Fund (WMF), la Organización de Estados Iberoamericanos (OEI), entre muchas otras, a fin de fortalecer la presencia y liderazgo de México en el ámbito internacional, iberoamericano, regional y subregional.