Jardín Etnobotánico INAH: Transversalidad, Vinculación y Limitantes

Salazar Goroztieta Lizandra, Antonio Olea Edith, Maldonado Borja M. Guadalupe.

Temática: Protección del Patrimonio Cultural.

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El Jardín Etnobotánico y Museo de Medicina Tradicional del INAH, pionero en la Asociación Mexicana de Jardines Botánico, con más de 45 años de trayectoria. Se ubica en un recinto histórico emblemático de Cuernavaca, Morelos conocido como “Casa de Maximiliano”. El jardín, cumple con los objetivos institucionales del INAH, la investigación, conservación, difusión y enseñanza de la riqueza etnobotánica y cultural de México. Tiene dos espacios que lo integran: el Museo de Medicina Tradicional que es la sala introductoria que desde el 2017 se encuentra deshabilitado, actualmente se trabaja en la reestructuración del guion temático y museográfico esperando su pronta reapertura. Otro de los espacios son las colecciones vivas del Jardín Etnobotánico (J.E.). Esta ponencia explora tres aspectos clave en su desarrollo:

Transversalidad: El jardín en la investigación promueve un enfoque integrador al conectar disciplinas como la biología, etnobotánica, taxonomía, antropología, agroecología, educación ambiental, fitoquímica, farmacología y la medicina tradicional; consolidado con la exploración de los saberes tradicionales aportados por los curanderos, parteras y otros terapeutas de la medicina tradicional del estado de Morelos. Actualmente este museo verde sirve de plataforma para desarrollar proyectos de investigación del Centro INAH Morelos (CIM), como son: 1) Las Parteras tradicionales, 2) La Comercialización de plantas medicinales en mercados y ferias regionales, 3) Propagación de especies medicinales silvestres y cultivadas, 4) Actores sociales de la medicina tradicional, y en los últimos cuatro años, 5) Casa de saberes, Biocultura y participación social en el marco de la Red de Jardines Etnológicos financiado por el CONAHCYT. Todos estos proyectos contribuyen al fortalecimiento del J.E. A través de programas educativos y de investigación el Jardín contribuye en la conservación de especies medicinales endémicas y el rescate de saberes ancestrales, constituido por tres acervos: colecciones de plantas vivas, un Herbario constituido por las colecciones: científica (ejemplares de herbario), semillas y un acervo bibliográfico. Un área de propagación que se encarga de la reproducción sexual y asexual de especies para la reposición y enriquecimiento de las colecciones; además de apoyar con donación de plantas para la creación de jardines botánicos escolares y comunitarios, así como en campañas de reforestación en zonas arqueológicas y con los municipios del estado. El jardín con el compromiso de preservar y conservar los conocimientos tradicionales sobre el uso de las plantas utilizadas en la medicina tradicional y la etnobotánica, el tema de conservación se apega a los objetivos y metas de la Estrategia Mexicana de Conservación Vegetal (2012). Actualmente conserva seis colecciones, siendo la de mayor relevancia la Colección Nacional de Plantas Medicinales representada por plantas silvestres y cultivadas utilizadas en la medicina tradicional; otras colecciones que ameritan prioridad son las cactáceas y orquídeas que, debido a la perdida de hábitats, el saqueo y comercio ilegal se encuentran en categorías de riesgo de la NOM-059-2010-SEMARNAT. Hasta el año 2017 el Jardín conservaba una riqueza de 950 especies, desafortunadamente por eventos naturales como fue el sismo del 2017, la pandemia y por la falta de presupuesto lamentablemente ha sufrido pérdida de especies.

Vinculación: El J.E. cumple una función trascendental en la educación y difusión, contribuye con el objetivo 6 de la Estrategia Mexicana de Conservación Vegetal, cuya misión es promover la educación y concientización acerca de la diversidad vegetal, las colecciones del jardín ofrecen múltiples servicios que fortalecen los programas educativos que fomentan la educación ambiental y la difusión de la diversidad de especies y la transmisión del legado cultural, las actividades desarrolladas son visitas guiadas, talleres, asesorías, entre otras; cada semestre se recibe alumnos de áreas afines para realizar servicio social y prácticas profesionales. El J.E. fortifica alianzas con comunidades locales, instituciones académicas y organismos nacionales e internacionales, planeando actividades colaborativas que permiten articular esfuerzos en torno al uso sostenible de recursos naturales y el reconocimiento del valor cultural de las plantas medicinales.

Problemática: el Jardín a pesar de sus logros obtenidos, la problemática es compleja en la que se entrelazan varios factores, año con año enfrenta desafíos, uno de los principales es la falta de financiamiento que limita la continuidad y el progreso de sus objetivos institucionales.

Financiamiento y recursos:

• Las ministraciones fiscales están sujetas a mayores restricciones del SAT, complicando la comprobación de recursos.

• Hasta 2017 se asignaron recursos para Mantenimiento, Herbario y servicios educativos; sin embargo, desde entonces estas áreas han quedado desatendidas financieramente.

• Desde 2018 no se cuenta con un presupuesto específico; el financiamiento se limita al gasto básico de la administración del CIM, que solo cubre las necesidades mínimas.

• En 2023 se asignaron recursos para un proyecto prioritario, como la instalación del sistema de riego, pero este quedó inconcluso por no contemplar el sistema eléctrico necesario para su operación.

Personal insuficiente:

• Mantenimiento: Solo se cuenta con tres custodios de base y tres trabajadores eventuales para casi cuatro hectáreas. Esto es insuficiente para atender colecciones y áreas verdes. Además, los servicios de jardinería dependen de licitaciones que solo garantizan contratos de seis meses.

• Comunicación educativa: Esta área, integrada por tres trabajadores de base, que frecuentemente tienen actividades sindicales, enfrenta demandas que superan su capacidad para atender la educación formal y no formal.

• Herbario: Un solo técnico cubre actividades técnicas, taxonómicas, mantenimiento y atención al público, lo cual resulta insostenible.

• La pérdida de plazas debido a jubilaciones y cambios escalafonarios ha disminuido significativamente la plantilla laboral, sin posibilidad de recuperar estas vacantes.

Infraestructura y herramientas:

• Se carece de infraestructura adecuada, maquinaria, herramientas y equipos esenciales para la operación del Jardín.

• La falta de planeación en los proyectos impacta negativamente; por ejemplo, el sistema de riego quedó inconcluso por omisiones en el diseño técnico.

• La integración de nuevas tecnologías para la investigación y conservación del patrimonio biocultural sigue siendo un reto.

Aunque el Jardín forma parte de la Red de Jardines Etnobiológicos financiados por el CONAHCYT, falta comunicación adecuada y un protocolo de seguimiento, no se han logrado establecer apoyos sólidos para satisfacer las necesidades de este museo vivo.

Perspectivas: El Jardín tiene un potencial extraordinario en todas sus áreas sustantivas, siempre y cuando reciba el apoyo de las áreas centrales y locales del INAH.

• Contar con la infraestructura, el presupuesto y el personal necesario para cubrir los requerimientos que necesita el J.E. para su funcionamiento, crecimiento y cumplir con los objetivos por los que fue fundado, así como satisfacer las demandas de las comunidades que solicitan el apoyo para la conservación y protección del su patrimonio natural y cultural.

• Mantener al 100 % las colecciones y acervos que integran el J.E., cumplir con los compromisos de la conservación en salvaguardar, enriquecer y consolidar en óptimas condiciones la Colección Nacional de Plantas Medicinales, patrimonio que resguarda los saberes tradicionales y culturales de las comunidades.

• Concluir el plan de manejo del Jardín Etnobotánico que sea la directriz que apunte el desarrollo y la continuidad de los proyectos prioritarios.

• Actualización del guion temático y museográfico del Museo de Medicina Tradicional; así como otorgar el presupuesto para el montaje de la exposición para que se reaperture después de siete años que se ha mantenido cerrado.

• Contar con una figura colaborativa como un patronato, Asociación de amigos, u otro tipo de imagen que se encargue de conseguir financiamiento para abrigar proyectos de interés para el J.E., logrando un alto nivel en la investigación, conservación, difusión y educación del patrimonio biocultural.

Reflexión final:

El Jardín Etnobotánico no es solo un espacio de conservación, sino un museo vivo que requiere atención constante para mantenerse operativo y abierto al público durante todo el año. Es fundamental visibilizar estas problemáticas para impulsar acciones concretas que permitan su desarrollo sostenible y la protección del patrimonio biocultural que representa.