EL PAPEL DEL INAH EN LA PROTECCIÓN DEL PATRIMONIO CULTURAL – ARTESANAL. EL CASO DE LAS Y LOS ARTESANOS DE LAS COMUNIDADES ALEDAÑAS A LA ZONA ARQUEOLÓGICA DE TEOTIHUACÁN.

Desde su creación en 1939, el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), surgió como un organismo gubernamental esencialmente dedicado a la investigación, protección y difusión del patrimonio prehistórico, arqueológico, antropológico, histórico y paleontológico de México. En su página web, y como parte de su visión, el INAH, es una institución responsable de más de 110 mil monumentos históricos construidos entre los siglos XVI y XIX y 53 mil zonas arqueológicas registradas en todo el país, aunque se calcula que debe de haber 200 mil con vestigios arqueológicos. De las zonas registradas, 193, y una paleontológica, están abiertas al público1. Una labor que sin duda es de gran trascendencia para la vida cultural de la nación.

 

Sin duda, las comunidades indígenas y los pueblos originarios de México, son quienes principalmente han heredado las costumbres y tradiciones, así como las prácticas y técnicas propias de las culturas mesoamericanas; culturas que han sido quienes más vestigios arqueológicos nos heredaron. Hoy por hoy, nuestros pueblos cuentan con grandes personas artesanas originarias, que desarrollaron técnicas altamente avanzadas para tallar materiales de diferente índole, uno de ellos ha sido la obsidiana.

La obsidiana, es un vidrio natural producto de una erupción volcánica, que se produce cuando la lava alcanza los 6mil grados centígrados, hay altas cantidades de sílice y aluminio presentes y si éstas se enfrían lentamente producen la obsidiana. Se trata de un vidrio duro, pero frágil, con características brillosas, transparentes y translúcida.2

 

La forma en la que se fractura la obsidiana, nos permite la elaboración de artesanías u otros productos, tales como puntas de flechas, navajas, o representaciones de dioses o formas de vida. Por estas razones, fue utilizada constantemente por las culturas mesoamericanas.3 La obsidiana se ha utilizado en lo que ahora es México desde, por lo menos, hace diez mil años.

 

Ha sido utilizado por los pobladores de Cuicuilco, de Tula y por los mexicas, por mencionar a tan solo algunos. Sin embargo, quienes perfeccionaron la técnica para su explotación y tallado fueron los teotihuacanos, en la hermosa Ciudad de dioses.4

 

En el Estado de México se encuentra un sitio emblemático, que hace más de dos mil años, fue una de las ciudades más importantes de Mesoamérica: Teotihuacán. Imponentes y asombrosas, las pirámides del Sol y de la Luna cautivan la imaginación de cualquier ser humano. El valle en donde se localiza Teotihuacán cuenta con una dimensión aproximada de 500 kilómetros cuadrados. Cuando fue fundada, zona se encontraba rodeada de bosques de encinos y pinos; mientras que en la zona más baja dominaban los matorrales compuestos por magueyes y nopales.5

 

Teotihuacán era una ciudad altamente desarrollada y sustentable. De acuerdo con el especialista Leonardo López Luján, la población local tenía prácticamente la seguridad alimentaria garantizada, dado lo variado del entorno en donde se ubica la ciudad. Los teotihuacanos, contaban con el “mineral” más valioso de la época: la obsidiana, con la cual elaboraban todo tipo de objetos que eran exportados a todas las culturas de Mesoamérica.6 Esta práctica cultural no se ha perdido, sino que ha sido perfeccionada por las y los artesanos originarios que actualmente habitan Municipios aledaños, dentro de los cuales se encuentra el de San Martín de las Pirámides, una localidad cuya economía depende en gran medida de las actividades del turismo cultural que realizan quienes visitan la Zona.

 

Hoy, la Ciudad de Dioses es una de las zonas arqueológicas más importantes del mundo y de nuestro país. El año pasado, de acuerdo a cifras oficiales, fue la segunda zona arqueológica con mayor número de visitas en México, con un total de 1.7 millones de turistas.7 Quienes tuvieron la oportunidad de conocer edificios monumentales como la ciudadela y el templo de la serpiente emplumada, la calzada de los muertos juntos con los conjuntos residenciales que la flanquean, el palacio de Quetzalpapálotl, ejemplos de pintura mural como el de Tetitla, Atetelco, Tapatitla y la Ventilla, y por supuesto las majestuosas pirámides del Sol y de la Luna.

La mayoría de las personas turistas que visitan la zona arqueológica provienen de la Ciudad de México o del Estado de México. Y gran parte de los turistas internacionales e, incluso, algunos nacionales se hospedan en hoteles del Valle de México, y contratan visitas guiadas, las cuales son ofrecidas por distintas agencias de viaje. En el lugar, los visitantes tienen la oportunidad de disfrutar de la amplia oferta gastronómica y cultural local; adentrándose en el conocimiento y la promoción de la riqueza histórica.

Sin embargo, derivado del proceso de gentrificación de la zona del Valle de México, Teotihuacan, y sus artesanos locales, se han visto vulnerados en la conservación de sus prácticas artesanales y culturales. Por lo cual, se vuelve necesario reconsiderar el papel que juega el INAH respecto de la protección del patrimonio cultural local como una forma de justicia social hacía las y los artesanos del pueblo originario de San Martín de las Pirámides.

Es de vital importancia repensar el papel del INAH, al respecto de la protección de las técnicas artesanales ancestrales que aún se preservan en nuestras comunidades, y cuya labor artesanal se inspira principalmente en las zonas arqueológicas de donde son aledaños. Pues bien, dichas técnicas son parte del patrimonio cultural tangible a intangible de nuestro país.

Para el caso concreto de la Zona Arqueológica de Teotihuacán, es fundamental que el INAH, en coordinación con los gobiernos estatal y municipal, realice un censo de las personas artesanas originarias y no originarias que habitan, elaboran y venden artesanías en los municipios aledaños, primordialmente del de San Martín de las Pirámides (que es en donde estadísticamente se concentra la mayor parte de artesanos). Lo anterior, para que se entablen mesas de trabajo con todas las partes que correspondan a fin de que se promueva la compra de artesanías elaboradas por los artesanos originarios, y se prevengan, investiguen y sancionen las prácticas desleales y que vulneren la situación social y cultural de nuestras comunidades indígenas.

Por otro lado, y a fi de difundir el patrimonio arqueológico de Teotihuacán, de tener un mayor flujo de las personas que visiten la zona, y fortalecer los lazos con las y los artesanos que viven en la zona aledaña, el INAH, tiene que considerar la apertura de un nuevo acceso a la Zona Arqueológica de Teotihuacán. Dicha puerta de acceso, tendría que estar abierta en dirección a la entrada principal de San Martín de las Pirámides, el Municipio en donde se concentra la mayor parte de artesanas y artesanos que trabajan materiales como el de la obsidiana. El Municipio de San Martín de las Pirámides, como pueblo originario, cuenta con costumbres y tradiciones propia e inspiradas en lo que representa la zona arqueológica. Por lo cual, se vuelve necesaria la conservación del patrimonio cultural.

 

Lo anterior, permitirá no solamente un mayor desarrollo económico y social de las comunidades de artesanas y artesanos, sino que también, el INAH estaría cumpliendo con su misión esencial, la de fortalecer la identidad y memoria de la sociedad, al impulsar acciones y medidas que están ayudando a preservar la labor artesanal, una actividad tangible e intangible que forma parte de nuestro patrimonio cultural nacional.

 


Referencias:

  1. Consultado en: https://www.inah.gob.mx/quienes-somos, el 19 de noviembre de 2024 a las 12:20 horas.
  1. Consultado en: http://mediateca.inah.gob.mx/islandora_74/islandora/obie ct/objetoprehispanico%3A16035, el 19 de noviembre de 2024 a las 13:15 horas.
  1. Ibíd.
  1. Consultado en: https://arqueologiamexicana.mx/mexico-antiguo/la-obsidiana-en-mesoameri ca- 0, el 19 de noviembre de 2024 a las 13:35 horas.
  1. Ibíd.
  1. Ibíd.
  1. López Luján, Leonardo. Teotihuacán, La Ciudad de los Dioses. Arqueología Mexicana. Disponible en: https://arqueologiamexicana.mx/mexico-antiquo/teotihuacan-la-ciudad-de- los- dioses
  1. Ibíd.
  1. Consultado en: https://www.eleconomista.com.mx/los-especiales/Las-3-zonas-arqueologicas- mas-visitadas-de-todo-el-pais-durante-2023-20240223-0052.html#:~:text=Teotihuac%C3%A1n.,de%201.7%20millones%20de%20personas., el 19 de noviembre de 2024 a las 14:00 horas.

 

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