Desafíos para la investigación científica en arqueología en el INAH: una mirada crítica ¿nuevas vías?
Temática: Investigación en las disciplinas antropológicas
José Luis Punzo Díaz
Centro INAH-Michoacán
4432733270
Hacer investigación científica en arqueología en esta época tienen grandes retos y limitaciones. Si bien para el INAH desde su creación ha sido una de sus tareas sustantivas la investigación, desafortunadamente en muchos sentidos y especialmente por la falta de presupuestos etiquetados para esta actividad, estas se han visto limitadas en Instituto.
Primeros datos
Es importante no perder de vista que la inversión en investigación y desarrollo América Latina y el Caribe representa tan sólo el 2,2% del total mundial, donde Brasil, México y Argentina, representan el 84% de su inversión total. Brasil es el único país latinoamericano cuya inversión representa más del 1% de su PIB, en cambio México invirtió solamente el .28% de este en I+D. Igualmente importante es que, solamente 19,7% de inversión en investigación se hace en ciencias sociales y humanidades en México, el resto en ciencias naturales y exactas. No obstante que el 30% de los investigadores en México están en áreas de Ciencias Sociales y Humanidades, aunque como sabemos muchos de los proyectos de estas disciplinas muchas veces necesitan presupuestos más modestos. Aunque esto no es el caso de la arqueología, la cual, por su naturaleza de trabajos de campo, de equipos de investigación y la realización de análisis especializados, es una disciplina que precisa una buena cantidad de recursos tanto humanos como financieros.
Para este 2025, el presupuesto autorizado del INAH es de 4,401 millones 975,340 pesos, sabemos con datos de 2023 que 78% de dicho gasto se aplica en sueldos y prestaciones de los empleados (capítulo 1000), el 19% en servicios generales (capítulo 3000) y un 3% en materiales y suministros (capítulo 2000). Así mismo, de ese 19% de servicios generales, un 80% se destina a cuatro rubros: servicios de vigilancia, seguro de bienes patrimoniales, servicios de limpieza y arrendamiento de edificios. Quedando muy poco para las labores sustantivas de investigación, conservación y difusión.
Es en este sentido que quiero enlistar algunas de las limitaciones que percibo como más importantes:
Limitaciones estructurales y organizacionales
- Falta de recursos económicos: La investigación científica y especialmente la arqueológica, requiere de una inversión considerable en equipos, materiales, personal y logística. La escasez de fondos limita la capacidad de llevar a cabo proyectos ambiciosos y de largo plazo. Como ya se mencionó el INAH no tiene recursos suficientes para cubrir esto.
- Burocracia: Los procesos administrativos complejos y engorrosos pueden retrasar significativamente el inicio y desarrollo de proyectos de investigación. Es entendible, pero no quiere decir que sea adecuado, que el aparato administrativo del INAH se concentre más en administrar más del 90% de los recursos que se ejercen en actividades que no tienen que ver con la investigación conservación o difusión.
- Falta de infraestructura adecuada: Laboratorios y equipos antiguos, falta de espacios de trabajo adecuados y limitaciones en el acceso a tecnologías de punta son obstáculos muy fuertes en la institución.
La falta de recursos económicos es sin duda uno de los problemas fundamentales de la institución. Pero también lo es la falta de una estructura adecuada administrativa para la correcta obtención de recursos de terceros para investigación básica. La institución que financia la investigación básica en México es especialmente CONAHCYT a través de sus diversas convocatorias o los institutos estatales de ciencia y tecnología, pero igualmente se pueden gestionar recursos a través de becas nacionales e internacionales. No obstante haber estos fondos existen grandes limitaciones institucionales para aplicar por estos. Un ejemplo de esto es con CONAHCYT en donde en los Términos de Referencia Convocatoria Ciencia Básica y de Frontera 2023-2024 podemos observar varios problemas para la ejecución. De manera general los fondos se dividen en dos rubros financiables:
Gasto Corriente: Actividades de divulgación, capacitación y entrenamiento, cuotas de inscripción, diseños y prototipos de prueba, documentos y servicios de información, estancias técnico-académicas para participantes y visitantes, gastos de coordinación general (1% apoyo administrativo), gastos de importación, gastos de trabajo de campo, mantenimiento de equipo, materiales de uso directo, organización de seminarios y/o talleres, pasajes nacionales, pasajes extranjero, póliza de mantenimiento, publicaciones e impresiones. software especializado y sistemas de información, trámites de registro de propiedad intelectual y viáticos.
Gasto corriente restringido: becas en proyecto, servicios especializados y honorarios por servicios profesionales.
Gastos de inversión: equipo de cómputo, equipo de laboratorio y herramientas y accesorios.
El problema importante es que dichos proyectos son aprobados, usando los rubros requeridos por CONAHCYT, pero las propias reglas de ejecución del gasto a través de los lineamientos del INAH lo hacen muchas veces inoperantes y en múltiples ocasiones se ha tenido que reintegrar recursos que no pueden ejecutados. Además, que al no existir una estructura administrativa para ejercer estos, son los investigadores quienes en muchas ocasiones tienen que tratar de desarrollar dichas tareas no siempre con los mejores resultados. Un ejemplo de esto son la compra de equipos de cómputo o las contrataciones de servicios que implican tecnologías de la información y la comunicación -TICS-, donde los trámites administrativos y las reglas pasan por el INAH, pero van a otras instancias de gobierno para la adquisición de estos llevandonos a veces a callejones sin salida. Pese a que en ese sentido la CNDI-INAH hace un papel muy importante de acompañamiento, la complejidad del proceso y la interrelación con otras áreas del propio INAH hace que sea muy difícil ejecutar estos rubros consumiendo una gran cantidad de tiempo que debería estar dedicada a la investigación.
Limitaciones relacionadas con el personal
- Sobrecarga laboral: Los investigadores del INAH suelen tener una carga administrativa excesiva, especialmente en Centros INAH, donde la cantidad de inspecciones, salvamentos y rescates consumen mucho del tiempo de trabajo. Esto limita el tiempo que pueden dedicar a la investigación de proyectos para resolución de problemas específicos, a menos que dichos proyectos puedan ser integrados a las tareas ya mencionadas. Lo mismo pasa con los administradores, quienes están constantemente ocupados en las tareas que tiene que ver con la ejecución del propio gasto del INAH, y a veces pasa a segundo término la administración de proyectos de terceros, especialmente en casos donde los requerimientos como lo es CONAHCYT los vuelven complicados.
- Inestabilidad laboral del personal de capítulo 3000: Los contratos temporales y la falta de oportunidades de desarrollo profesional pueden desmotivar a los jóvenes investigadores y dificultar la retención del talento.
Limitaciones relacionadas con el sistema científico
- Necesidad de publicar: Si bien el INAH tiene una muy amplia red de revistas y un área robusta de publicaciones, desafortunadamente la creciente presión por publicar en revistas de alto impacto internacional, para poder acceder al Sistema Nacional de Investigadores, hace que se priorice la publicación en revistas con alto INDEX, siendo en el INAH solamente Cuicuilco. Revista de Ciencias Antropológicas, la única revista que cuenta con este reconocimiento en CONAHCYT, lo que lleva a priorizar publicar en revistas nacionales o internacionales con este reconocimiento. Así esto es un círculo vicioso donde hay que publicar en estas revistas para poder acceder a fondos de CONAHCYT. Otro problema que subyace a esto es que muchas de estas revistas cobran por publicación, esto es una gran desventaja internacional, ya que la mayoría de las universidades en el mundo tienen recursos económicos para esto, e incluso en las becas se puede destinar una parte a este tipo de pagos. Las cuestiones éticas de esto, las dejo para otro Foro.
- Falta de colaboración interinstitucional: La falta de colaboración entre diferentes instituciones dificulta el abordaje de problemas complejos que requieren de un enfoque multidisciplinario. Aunque me parece que esto cada vez es menor, gracias a las colaboraciones que hacemos los investigadores de manera directa, creo que el INAH debería generar una política institucional de firma de convenios marco y específicos en esta materia, aunque hay que reconocer los grandes avances que se han hecho en este sentido en los últimos años.
Cierre y ¿nuevas vías?
Si bien es importante destacar que en México el 77,4% de los recursos en investigación son otorgados directamente por el gobierno, obviamente especialmente a través de CONAHCYT y ahora esperamos a través de la nueva Secretaría de Ciencia, Humanidades, Tecnología e Innovación, solamente el 1.4% de los recursos provienen de fuentes de financiación extranjeras. En arqueología mucha de la investigación científica básica se hace con recursos de universidades extranjeras. Me parece que este sería un punto que se podría reforzar, mediante una estrategia adecuada de estructura institucional donde se podría aplicar a becas internacionales.
Es importante destacar que estas limitaciones mencionadas no son exclusivas de la arqueología o incluso del INAH, sino que son comunes en muchos contextos. Sin embargo, es posible superar estos obstáculos a través de diversas estrategias, como:
- Fortalecer la colaboración entre instituciones y sectores. Esto por ejemplo es atendido a través de las firmas de convenios marco como ha hecho el INAH con CONAHCYT y con otras instancias que pueden ayudar a fondear las investigaciones.
- Promover políticas públicas que incentiven la investigación. En este sentido si bien existe en la Secretaría Técnica un departamento de apoyo para este tipo de proyectos con fondos de terceros para la investigación básica, creo que es indispensable en crear una estructura similar en la Secretaría Administrativa que permita la correcta ejecución del gasto.
- Invertir en infraestructura y equipamiento científico. Esta es una necesidad apremiante en el INAH y creo que se puede hacer mediante estos esquemas de búsqueda de fondos fuera de la Institución.
Creo que en una situación presupuestal tan compleja como la que tenemos actualmente, es indispensable generar las condiciones institucionales para la búsqueda de recursos financieros en instituciones nacionales e internacionales. La mayor fortaleza del INAH siempre se dice está en su personal, los investigadores podemos generar proyectos de investigación científica y desarrollarlos aportando a la construcción de nuevos conocimientos y a la incidencia de estos en la población, pero necesitamos urgentemente de la ayuda desde la administración para poder construirlos y ejecutarlos correctamente.
Referencias
Dirección General. (2024). Informe de Gestión Institucional INAH 2018-2024.
Secretaría Administrativa. (2023). Situación Administrativa y Presupuestal INAH 2023 presentada al Consejo General Consultivo.
Trama, L., & Crespo, M. (2023). EL ESTADO DE LA CIENCIA Principales Indicadores de Ciencia y Tecnología Iberoamericanos / Interamericanos 2023.
UNESCO. (2105). Informe de la UNESCO sobre la ciencia.
Consultas al:
Repositorio Institucional del INAH 25-11-2024